Argerich, de 78 años, será solista de la West-Eastern Divan Orchestra que, bajo la dirección de Daniel Barenboim, se presentará en el Centro Cultural Kirchner, el domingo a las 16 y el lunes a las 20.

El programa de las dos jornadas incluirá el Concierto para piano Nº 1 del compositor ruso Piotr Tchaikovsky, una de las piezas más populares y más frecuentemente interpretadas y que, en sus tres movimientos, ofrece una dramática lucha entre el piano y la orquesta. Repertorio más que conocido para la pianista argentina.

Los dos conciertos se completarán con la Sinfonía en si menor N° 8, D. 759, Inconclusa, de Franz Schubert y el Concierto para orquesta de Witold Lutoslawski.

Argerich volverá a estar presente en el Festival Barenboim el martes 6, a las 20 en el CCK, para otro concierto programado de West-Eastern Divan Orchestra. En ese caso el plan comprende obras de de Robert Schumann, Serguéi Prokófiev y Dmitri Shostakovich.

La célebre pianista argentina, en rigor, ya inauguró su actividad en la Argentina el sábado 27 con un concierto en el Teatro Colón en la que interpretó -como solista de la Filrmónica de Israel- el Concierto para piano en La menor, Op. 54 de Robert Schumann, de una textura singularmente diferente a la del Concierto Nro 1 de Tchaicovsky.

Argerich, radicada en Bruselas, Bélgica, ofrece en la actualidad contados conciertos, pero las recopilaciones de su obra, que se concentra en autores del siglo XIX (Chopin, Beethoven, Liszt, Tchaikovsky, Brahms), mantienen la vigencia de su potente interpretación.

Su especificidad interpretativa, que sólo se extiende a algunos creadores del siglo XX (Ravel, Prokoflev, Bartok) y sus reparos a las presentaciones en formato solista la distinguieron entre otros virtuosos intérpretes del piano.