El 4 de Octubre de 2009 se acallaba «la voz de la tierra», la más grande figura del folclore argentino, Mercedes Sosa, fallecía en Buenos Aires.

La Negra nació el 9 de Julio de 1935 en San Miguel de Tucumán con el nombre de Haydeé Mercedes Sosa, y era descendiente de Calchaquíes. Su voz se escuchó por primera vez en un acto escolar por un 17 de octubre en el que cantó el Himno Nacional. Ese mismo día fue llevada a la radio LV12 para que se presentara en un concurso, cantó “Triste estoy”, antes que terminara, el dueño irrumpió en el estudio, “este concurso se acabó, acá tenemos a la ganadora”.

En 1957, se casa y se traslada a Mendoza, donde ayudada por el poeta Armando Tejada Gómez se hizo popular, consiguiendo su primera gira a Montevideo, donde fue tratada como una luminaria.

En 1962 grabó su primer LP, “La voz de la zafra”, piedra fundacional del nuevo cancionero Argentino, su segundo álbum, “Canciones con fundamento”, junto a una colosal actuación en el festival de Cosquín, la catapultaron a la cima de Latinoamérica. Se transformó en una cantante comprometida socialmente, el Chile de Salvador Allende y la Cuba de Castro fueron sus segundos hogares, sus discos “Homenaje a Violeta Parra” y “Hasta la victoria” hicieron que las nacientes dictaduras de América la consideraran peligrosa. Ella se mantuvo firme en sus homenajes a Víctor Jara, Pablo Neruda y nunca oculto su favoritismo por Perón y el socialismo. En 1976 la dictadura militar Argentina la prohibió y persiguió, intentó quedarse pero en 1978 fue arrestada en La Plata.

Debió exiliarse en París y luego en Madrid, donde prosiguió su brillante carrera, pese a ello, por su desarraigo consideró quitarse la vida. Antes del final de la dictadura, regresó desafiante, al estallar la guerra de Malvinas, fue una voz nacional reclamada y necesaria, ella estuvo a la altura enarbolando la música nacional con devoción.

Su éxito Nacional y Americano se contagió al mundo entero en los ’90, amada en los lugares más recónditos de la tierra, la llenaron de la felicidad que tanto merecía, los mas grandes artistas del país y el mundo querían grabar o actuar con ella.

Su voz esta hermanada con las más bellas canciones, «La cigarra», «Cambia, todo cambia», «Canción con todos», «Alfonsina y el mar», «La masa», «Duerme negrito» y «Balderrama» de la mano de su voz se transformaron en himnos.

En 2008 recibió un regalo inesperado, los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Tabaré Vázquez (Uruguay), Nicanor Duarte Frutos (Paraguay), Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Michelle Bachelet (Chile) y Cristina Kirchner (Argentina) trasladaron una reunión del Mercosur a su Tucumán natal para asistir a su recital. Su vida se apagó el 4 de octubre de 2009.