Por Santiago A. Fraga

Estar, sin estar. Ser, sin ser. La relatividad de la presencia y el juego de la abstracción. El boom del streaming, los shows en vivo, los falsos y las live sessions en esta época pandémica llegó además con la difícil -digamos a esta altura, imposible- misión de funcionar como una suerte de reemplazo a los espectáculos presenciales, imposibilitados aún de realizarse en prácticamente todo el país a raíz de las restricciones sanitarias que rigen desde marzo.

Por eso, el nombre del nuevo show on demand que protagoniza El Desastre, “No estoy aquí, tranquilamente podría funcionar como un juego con este contexto. Nicolás Voloschin (también guitarrista de Mi Amigo Invencible) está, lo vemos interpretando su solo set en un formato íntimo y nos regala una tras otra aquellas canciones que nacieron de su alma y volcó en este proyecto; pero a la vez no está: por más veces que rebobinemos y demos play, él seguirá en su estudio y nosotros en nuestros hogares.

Y aún así, a sabiendas de esto último, igualmente se genera una conexión. Se logra establecer ese contrato implícito entre espectador y artista que hace que una especie de magia surja y sintamos que en verdad estamos formando parte de ese proceso, y sintamos esa energía que brota de los instrumentos y queda flotando en el aire, resonando.

“No estoy aquí” es eso. Ver el video live set que invita El Desastre es transitar esa experiencia, y por ende algo muy recomendable para saciar además las ganas de música y de presenciar un show inédito.

Como una producción de Estudio Inga, IndieFuertes y Niceto Club (la segunda, tras lo que fue el show-película de Marton Marton), en su repertorio Voloschin -sin banda que lo acompañe- reversiona las canciones de la discografía del proyecto musical en coincidencia con este formato más íntimo, apelando más al uso de loopera y guitarra acústica (con inspiración en Juana Molina) pero logrando mantener la esencia característica de cada pieza.

El show estará disponible para ver on demand (comprás el ticket y tenés 48 horas para verlo cuantas veces quieras) hasta el próximo 4 de noviembre. Para tener acceso, las entradas pueden conseguirse a través de Passline.com en sus tres variantes (Entrada General; Entrada + Meet&Greet; y Entrada + Meet&Greet + Discografía completa en calidad WAV + Video extra del Live Session «Decisiones»).

En diálogo con Conclusión, el guitarrista mendocino contó cómo fue transitar esta experiencia del streaming, cómo vive la pandemia y cuáles son los planes futuros para El Desastre y Mi Amigo Invencible, qué es lo que lo inspira en sus creaciones (desde un mambo existencial hasta una vieja tirando huevos a una puerta) y cómo se configura todo este proyecto musical.

A modo de adelanto de algunas novedades, aseguró que próximamente saldrá un nuevo EP de Mi Amigo Invencible, que preparan un show en streaming y que la semana que viene se estrenará una película, con hilo en el último single adelanto que publicaron, “Suavemente entusiasmado”. Con El Desastre, por su parte, planea editar nuevo material para lo que resta de este año, entre varias cosas más.

– ¿Qué sentís de esta experiencia de lo streaming, de este formato de show on demand?
– Me parece que está bueno como herramienta, desarrollar y que quede para después de que pase toda esta tormenta. Esto de ofrecer un poquito más, algunos detallitos más en lo visual, que haga como que se complete la experiencia total. Al principio pensaba que no me iba a copar mucho la idea en general de reemplazar el vivo con el streaming, pero me parece que está bueno y que da la posibilidad de meterte un poco más en el mundo de cada artista, y eso me parece que está bueno y que no es algo que se pueda trasladar tan fácilmente como en una gira y todo eso. Me parece que esto está bueno y se puede desarrollar mucho más. Espero que quede después de que pase todo esto y se pueda ir mechando con shows en carne y hueso. Ojalá.

– Claro, la idea no fue recurrir al típico show en vivo vía streaming, sino que tiene toda otra producción y búsqueda estética.
– Eso me parece justamente el plus que hay que meterle y que está bueno para que la gente se meta un poco más en tu mundo. El show de Marton Marton, que fue el anterior al mío, me pareció que estuvo genial porque era una peli, eran diferentes escenas. Estaba muy bueno, eso me re copó.

– ¿Esa es la sala en donde ensayan con Mi Amigo Invencible?
– Esa es la sala de ensayo, donde tenemos nuestro búnker con MiAmigo Invencible. Es lo que nosotros llamamos “El Rancho”, que es la parte de atrás y lo llenamos de utilería. Eso en el día a día está pelado, no hay nada, así que armamos ahí con Gise Arevalos, que es la encargada del arte, armamos un living hermoso.

– Le metieron libros, cositas, de todo.
– Le metimos de todo, fue como mudar una casa más o menos.

– Y además de la estética, también se combinó con lo musical. Esto de que sean canciones del Desastre pero que seas vos solo, jugando ahí con la loopera, con los instrumentos, todo una cosa más íntima.
– Sí, eso estuvo bueno, porque la idea del show salió con relativamente poco tiempo para ensayar, y con los chicos del Desastre no ensayábamos hacía mucho, bastante, y no sabía si llegábamos, porque aparte juntarse a ensayar en esos meses era medio un quilombo porque todavía no había ningún protocolo vigente ni nada. Así que dije bueno. Siempre me gustó la idea de hacer un solo set loopeado, soy ultra fan de Juana Molina, de sus comienzos, que loopeaba todo ella y metía todas las texturas, y me largué a hacerlo. Por suerte tenía todo como para hacerla, y fue versionar. Todas las canciones que agarré las versioné porque ninguna está en ese formato, y me pareció bastante divertido. Es un set que hasta estoy interesado en replicar, o por ahí hacer algún vivo o algo así. Si bien esto fue grabado, no es en vivo, no está muy toqueteado desde la edición. Es casi como salió. Lo que está más tocado es el color de la imagen y esas cosas, pero el audio está casi natural. Así que me copó como para desarrollarlo un poco más. Eso me parece que está bueno.



– Hace poco, dos meses ya, justo habían largado “OM”, el último single.
– Sí, “OM” es el tema con el que abro el live set. Obviamente de una forma nada que ver a lo que es el tema originalmente. Y ese tema nació al principio de la pandemia. Había pasado un mes del encierro y dije “Bueno, psicosis total de encierro, me pongo a hacer algo”. Tenía material grabado de antes como para editar, todavía tengo material como para seguir sacando, y ahora de golpe tenía el tiempo y no tenía nada que me impida ponerme. Las voces las grabé acá en mi casa con los equipos que tengo, y todo lo otro (bajo, batería, guitarras, etc.) había sido grabado en Low End Estudio, que es el estudio del tecladista de la banda, Andy Damiani. La mezcla y mastering terminé haciéndola yo, porque es algo que me gusta hacer, y salió como producto del encierro.

– ¿Todo esto de la cuarentena te sirvió como para conectar un poco más con esta faceta artística que es El Desastre?
– Sí. La verdad que me dio el tiempo que por el quilombo mental que tengo no podía sacar de adentro de mi cabeza. Con todo lo de los Invencibles producciones que me salían no me podía hacer el tiempo para sentarme y ponerme con esto, así que sí, sirvió para poder darle un poco más de bola a este proyecto.

– Carlos Sidoni definió que «desde 2015 El Desastre calcula cuán fuerte se va a pegar una piña la vida moderna. Y en 2020, sucedió«.
– Jajaja. Sí, me causó mucha gracia cuando lo leí, pero está bueno. Tengo algunas letras que son medio apocalípticas, y jugué un poco con ese concepto de la post-tragedia o lo post-apocalíptico. Siempre fue un concepo que me gustó y también es algo que se desarrolló bastante en la discografía invencible. Algunas letras aluden a ese desastre. El Desastre es como más inminente, como que está por pasar. Y sí, ahora pasó.

– Si uno piensa en la discografía del Desastre, el primero es un microdisco, de diez canciones cortitas y un ritmo más acelerado. Con el tiempo los temas fueron desacelerando un poco, aunque siempre manteniendo esa misma esencia.
– Sí, el microdisco es un poco más loco. En ese sentido fue más como un juego de poder recrear una montaña rusa en diez minutos, que abarque varias emociones, que suba y baje, que vaya de un lado para el otro, y justamente lo breve y lo apurado del concepto es lo que hace que sea como un poco más loco, con más vértigo y que vaya a esos lugares en donde los otros EP’s no fueron, que son un poquito más tranquis. Esos otros los encaré un poco más tranquilo, y de poder jugar un poco más con el vacío, los espacios y la profundidad, que es algo que no había hecho en el primero, que estaba más lleno de texturas.

– Otra de las formas en las que se ha descrito al sonido de “El Desastre” es que va entre la «bronca urbana y beats andinos«. ¿En qué te inspiras para lo que terminas canalizando después en las canciones?
– Generalmente, siempre en cosas que me pasan. Mirando para atrás, me doy cuenta que por ejemplo el microdisco es un poco quejoso. Me quejo de cosas que me rompen los huevos -de mí o de la vida, no necesariamente de alguien más-. Por ahí empiezo por eso y siempre lo voy mechando con cosas que pasan más en el momento, de grabación o de la vida. Las letras generalmente son un proceso que tardo bastante en hacer y siempre voy mechando cosas. Por ejemplo, cuando estaba grabando el microdisco en el home studio de Gonza (Elizondo), vino una vecina y tiró un huevo en la puerta, porque estábamos haciendo ruido. Bueno, la canción “La mala educación” hace referencia a eso: “Antes de tirar huevos, poné huevo y da la cara”. Mechando cositas así que van pasando en el día a día, más mundanas, con mambos más existenciales.

– ¿Y ahora qué cosas te generan bronca?
– Quizás lo que me da bronca ahora es la desinformación en general a la que está sometida la gente. Cada uno es dueño de lo que ve y de cómo se informa, pero por ahí un poco del miedo que se le está metiendo a la gente, con todo esto del virus y todo. Eso me da un poco de bronca y de paja, porque no está bueno meterle miedo a la gente, pero es algo de lo que hay que salirse. Siempre nos metieron miedo desde uno u otro lugar, así que está bueno conocer las fuentes desde donde te estás informando y ser conscientes de que hay otras fuentes de información y no solo las más importantes digamos.

– Una palabra que resonó bastante con esto de la pandemia es “incertidumbre”. La última canción que sacaron con Mi Amigo Invencible tiene mucho de esta cuestión del interrogante, del “dónde estaremos mañana”.
– Sí, es como que interpelados por esta situación se nota ese matiz de que pasó algo que nos movió el piso y no sabemos muy bien por dónde encarar, aparte de seguir haciendo música que es lo que amamos. Entonces es eso: “suavemente entusiasmado” por algo nuevo, un poco triste por todo lo que se fue, y esperando que se vuelvan a dar esos encuentros que nos encantarían a nosotros de los vivos. Pero como sin respuestas y sin saber cómo se va a seguir desarrollando la cosa. Esa es mi interpretación, obviamente las letras las hace Mariano (Di Césare), y más en este contexto las letras las hizo él en un momento en el que todavía no nos estábamos juntando a ensayar y todo era más personal, cada uno más en la suya. Hasta que se aflojó todo, pudimos vernos y ahora estamos ensayando para un streaming que va a pasar en noviembre. Así es como yo capté la letra de esa canción.

– Tanto este como “Jardín Secreto” van a formar parte de un EP.
– Así es. Todavía falta una canción más, que va a salir dentro de poco, y lo bueno es que ahora la semana que viene va a estar saliendo la película “Suavemente entusiasmada”, que es una locura. Tuve la suerte de poder estar en el rodaje, así que estén atentos porque va a ser una cosa de otro mundo.

– ¿Es una película relacionada con la canción o se da a partir de esa historia?
– No sé si está relacionada tanto con la letra, pero sí es un concepto que se fue desarrollando a la par. Fue una idea de Mariano en conjunto con el director que es Fede Tachella. Veanla porque va a estar genial.

– ¿Y sobre El Desastre cuáles son los planes futuros?
– Por lo pronto, quizás quiero terminar el año sacando uno o dos singles más, que tengo material como para sacarlos, y por lo pronto me parece que está bueno desarrollar este mundo del streaming. Me parece que está piola. Quisiera hacer algo más así pero live en vez de grabado, algo en vivo, con todos los chicos. No sé si para fin de año, pero sino el año que viene ya hay bastantes herramientas nuevas como para encarar algún material.

– Y ojalá que ya esté todo más tranquilo.
– Yo me imagino que en el verano se va a dar la chance de hacer shows al aire libre. Ojalá que esté todo bien en todos lados para que se pueda dar esa instancia, porque está bueno para las bandas y más que nada porque estuvimos parados un montón. Todo lo que es cultura y música hace rato que está parado. Si bien desarrollamos estas nuevas herramientas, el vivo es lo que alimenta nuestras almas, así que espero que vuelva pronto.