La cantante y guitarrista autodidacta, oriunda de la provincia de Entre Ríos, Noelia Recalde, vuelve a la ciudad, esta vez en Distrito 7, para presentar sus canciones y reencontrarse con su público.
La artista comenzó a realizar composiciones propias a partir de los 14 y un año más tarde inició sus presentaciones en vivo en diferentes bares de la ciudad. Su formación musical ha sido, desde entonces, una enseñanza de la mano de sus amigos, sus libros y discos.
La compositora editó 3 discos con su trío Valbé, un disco solista (Palabra) y un disco homónimo con su reciente proyecto Triángula.
En diálogo con Conclusión, la cantante entrerriana contó que que viene a Rosario «con las canciones que viven en mi casa, con la guitarra y la voz, son canciones propias así que andan por todas las aristas posibles de la vida. El amor, la muerte, todos los tópicos«.
Sobre el proceso que vivió durante la pandemia, la guitarrista explicó que «fueron duros estos años para la música. Creo que las personas que trabajamos de esto y que no podemos evitar estar en la música, fueron años muy movilizantes porque el arte se completa con la compartida con la gente, con la recepción, con el dar y con el recibir«.
Al consultarle sobre la relación con su público, Recalde argumentó: «Ellos me representan a mí. Es como un ida y vuelta muy claro. En general cuando voy a tocar sola se me hace muy cercana la gente. Me gusta cantarles, me gusta lo que sucede. Hay una alquimia especial. Me hace sentir bien. Me gusta la participación. No lo vivo como una individualidad, lo vivo como una colectividad al hecho artístico de ese momento».
La artista entrerriana agregó que «cuanta más está brindada la entrega, es más el intercambio que sucede. Es algo alucinante. Lo vivo con mucha alegría».
Consultada sobre la posibilidad de estar en el escenario como trabajadora de la música, Recalde explicó que para ella «la música no tiene que estar solo en el escenario, tiene que estar en los patios, en la familia, en los amigos, en los fogones. La música es necesaria en todos los aspectos, tiene muchos bagajes como para que solamente sea una entrega escénica. El escenario tiene una jerarquía entre las partes y eso me parece que hay que empezar a deconstruirlo también».
Y dejó una reflexión para quienes escriben sobre este segmento del arte: «Esta bueno, cuando nos dedicamos a la comunicación y a la palabra con el restos de las personas, que cuidemos esos detalles para que cada vez sea más natural en todos los aspectos de la vida».
