Por Mario Luzuriaga

La conocemos por su personaje de «Claudia» que gasta sin parar la tarjeta de un conocido banco, pero también brilló en diversos programas de televisión como «Graduados» y «Viudas e hijas del rock & roll».

Actualmente la talentosa actriz Paola Barrientos brilló en su papel protagónico en cine, gracias a la ópera prima de Fernán Mirás llamada «El peso de la ley», pero además está presentando una comedia llamada «Tarascones»,que pone en acción a cuatro amigas que, al cabo de unas horas y llevadas por la circunstancia, habrán dicho más de lo que en otro momento se hubieran animado a decir.

Antes de su presentación en la ciudad, la actriz dialogó en exclusiva con Conclusión acerca de la obra, su rol en el cine y su vida personal.

—¿Qué se va a encontrar el público cuando vea «Tarascones»?

—Es una comedia policial tirando a negrita, donde cuatro señoras de clase alta se juntan en el living de la casa de una de ellas a tomar el té y hablar de muchas cosas; pero sucede un crimen y deciden en ese mismo acto quién es la culpable y comienzan a juzgarla. Esa decisión es impune y arbitraria y la obra cuando comienza dice que la culpable es la mucama, lo importante es la decisión que tienen de juicio y castigo para con ella.

—¿Cómo te sentís interpretando una de estas «señoras» por así llamarlas?

—Es un trabajo muy divertido de hacer, es una obra escrita en verso y en lenguaje florido lo cual también a la hora de abordarlo le da una particularidad muy interesante y en escena somos cuatro actrices que nos conocemos bastante de distintos trabajos y momentos de nuestras vidas. Es un elenco muy divertido donde el juego está ahí, impuesto y permanente. Estamos muy maquilladas, vestidas, es como cuando de chica jugabamos a las visitas y también a las brujas (risas).

—Se que te moves de una manera especial en la comedia, se lo puede ver en tele y en teatro, pero a la hora del drama, ¿Cómo te preparaste para interpretar a esta abogada aguerrida de «El peso de la ley»?

—Ehh yo no lo puedo diferenciar tanto. Para mí el trabajo es el mismo, siento que soy la misma actriz y que pongo en juego el mismo trabajo para una película como en este caso donde es un personaje totalmente diferente a lo que hago habitualmente. Por supuesto que cada material es un mundito, pero no los podría diferenciar en un universo «comedia» o «drama», de hecho tiene mucho que ver el vínculo que puedas establecer con quienes estás trabajando. Me parece que eso es una de las cosas que más marcan los trabajos, sobretodo el teatro, más allá del género que sea.

—¿Cómo fue interpretar esas esas tensas que tenías con María Onetto en el rodaje?

—Lo que pasa es que María es una actriz que te regala todo, en esos casos tu compañero de escena te lleva mucho y lo único que tenía que hacer era no cagarla a trompadas(risas), porque es un personaje que genera una violencia terrible y es muy calma y psicópata; y te pones vos en ese lugar horrible que tenés ganas de saltar y actuar mal. Es alucinante lo de María porque te hace sacar desde una sonrisa y desde la tranquilidad. Eran escenas complicadas y con términos jurídicos muy específicos que ninguno manejaba, me pasaba que no podíamos cambiar una palabra por otra y estábamos muy ajustados con los tiempos.

Sabemos el compromiso que tenés con actores y demás y quería pedirte una opinión de lo que sucede en el Incaa

—Estamos un poco en el horno, no escapa a las generales de la ley lo que está pasando lo que está pasando en el Instituto y en el ENERC, donde la producción nacional en general está en estado de alerta y esos son organismos nacionales que tienen que estar, no sólo protegidos, sino que tienen que estar en movimiento constante para seguir generando puestos de trabajo por un lado y por el otro mostrar nuestra cultura. El cine habla de la sociedad de cada lugar donde se hace y se produce. Se viene produciendo poco cine y pocas series, en este momento.

—¿Quién es Paola Barrientos?

—Yo (risas). No podría describirme, ahora soy más la mamá de Clara y Jano que otra cosa. Soy actriz, mi profesión me define no porque trabaje de esto, sino porque soy esto. Antes de trabajar de esto hacía teatro y siento que sino estoy actuando no estoy siendo. Disfruto de muchas cosas, de estar en mi casa, de no salir y de mis zapallos que están a full (risas) y soy alguien puertas para adentro.