El realizador franco-polaco Roman Polanski fue galardonado anoche con el premio a mejor director en la 45ta. edición de los César del cine francés, pese a la polémica desatada en la previa por las denuncias de abuso sexual y estupro que pesan sobre él y las amenazas de manifestaciones en su contra si se presentaba en la gala.

La Academia de Cine de Francia, en tanto, consagró como mejor filme del año a “Les Misérables”, ópera prima de Ladj Ly que también estuvo nominada al Oscar en la categoría de mejor película internacional.

Tanto “Les Misérables” como la cinta dirigida por Polanski, “J’accuse”, llegaban a la ceremonia realizada en la Sala Pleyel, de París, con 12 nominaciones cada una.

El retrato que Ly hace de la vida en los suburbios pobres parisinos se alzó con cuatro estatuillas, incluidas las de mejor actor revelación para Alexis Manenti, mejor montaje y el premio del público.

La cinta de Polanski, que aborda el famoso caso Dreyfus de finales de siglo XIX en el que un capitán del ejército francés de origen judío fue acusado de espía, sumó tres galardones, incluidos mejor vestuario y mejor adaptación.

El director de “Barrio chino” y “El bebé de Rosemary” finalmente no concurrió a la ceremonia para “proteger” a su familia, ya que sus doce nominaciones llegaban precedidas de un fuerte rechazo de organizaciones que anoche se manifestaron frente a la Sala Pleyel con carteles que lo acusaban de violador, al cine de culpable y al público de cómplice.

Polanski no puede ingresar a Estados Unidos desde los años ’70, cuando fue acusado por mantener relaciones sexuales con una menor de edad, ante el peligro de tener que afrontar una condena que lo recluya de por vida.

Pero además, en los últimos tiempos se conocieron otras acusaciones que volvieron a ponerlo bajo la mirada de la opinión pública por motivos que exceden su labor cinematográfica.

Pese a no hacerse presente, Polanski de todas maneras fue el gran protagonista de la noche. Desde el comienzo, la presentadora Florence Foresti hizo referencia explícita a Polanski: “¿Qué hacemos con Popol? Saben bien de quién hablo. ¿Aplaudimos o no? (…) Vamos a tener 12 problemas esta noche”.

Y la respuesta a esa consulta llegó en el momento en que se anunció el premio a mejor director, cuando una decena de personas abandonó la sala, entre ellas la actriz Adèle Haenel y la directora Céline Sciamma al grito de “¡Qué vergüenza!”.

Las menciones o críticas a Polanski en la ceremonia fueron más o menos evidentes y en boca casi siempre de los presentadores: Foresti dijo al introducir el filme que este hablaba sobre «la pedofilia en los años 70», mientras que el actor Jean-Pierre Darroussin fingió atragantarse al citar su nombre como ganador a la mejor adaptación.

El caso opacó el reconocimiento para el resto de los ganadores: Roschdy Zem fue elegido como mejor actor por «Roubaix, une lumière», de Arnaud Desplechin, y Anaïs Demoustier como mejor actriz por «Alice et le maire», de Nicolas Pariser.

«Belle Époque», de Nicolas Bedos, ganó como mejor guión original, mejor decorado y actriz secundaria (Fanny Ardant), mientras que Swann Arlaud fue el mejor actor secundario por «Grâce à Dieu», de François Ozon, y la surcoreana «Parasite», de Bong Joon-Ho, se impuso como mejor filme extranjero.