Por Mario Luzuriaga

En el marco del 24º Festival de Cine Latinoamericano de Rosario, se proyectará esta noche la película «Nadie nos mira», dirigida por la rosarina Julia Solomonoff.

Dicho filme viene girando en varios festivales y cosechando buenas críticas y premios. La historia se sitúa en la ciudad de Nueva York, en la que un actor sufre la soledad de estar fuera de su país y sentirse emocionalmente huérfano, tratando de sobrevivir haciendo otros trabajos.

Guillermo Pfening, protagonista de «Nadie nos mira», dialogó con Conclusión contando la realización de la película, que se proyectará hoy a las 20 en el complejo Monumental.

—¿Cómo fue tu experiencia mientras rodabas la película?

—Fue una experiencia súper interesante y reveladora para mí. Es una película que está todo el tiempo enfocada en Nicolás, el personaje que interpreto, y que estamos trabajando hace años con Julia. Tuvimos un par de problemas de pre-producción, llevó mucho tiempo organizar la filmación en Nueva York que nos llevó cuatro meses, porque se ven las cuatro estaciones. Y es un personaje complicado porque está en el límite de muchas cosas, su pasado está muy presente en su vida y se refleja mucho. Fue muy lindo de hacer, pero difícil y duro, porque estar fuera durante cuatro meses también lo sentía de manera personal.

—¿Pudiste compartir esta «soledad» junto con Julia y el equipo?

—Sí, lo aprovechamos mucho porque hicimos muchos ensayos y experimentos. Julia es muy abierta a que el guión se vaya modificando a medida de lo que íbamos filmando y repensar o agregar escenas. Fue un trabajo muy lúdico y en constante movimiento. Generalmente en una película haces 6 semanas y listo, acá fue mucho más tiempo.

—¿Pensaste que tu personaje fue un antes y un después en tu carrera?

—Sí, en Argentina es difícil pensar en un antes y un después, más cuando uno hace este tipo de cine que no es «mainstream» (comercial). Gané «mejor actor» en el festival de Tribecca y tuve buenas críticas en diarios como New York Times, y eso hace que pueda creer que se pueda cambiar  y después es de a poco. He recibido buenas críticas por esta película, de a poco uno cosecha lo que siembra. El cine nacional está pasando por unos momentos raros, ya que se atrasó con pagos de la película que voy a filmar y me quedé varado un mes en Buenos Aires. Es una profesión bastante esquizofrénica la nuestra (risas).

—¿Cómo ve la crítica internacional al cine argentino?

—Tuve la oportunidad de leer críticas de Estados Unidos y para Julia le sirve muchísimo, ya que vive allá y tuvo una recepción muy buena en un cine arte importante de Nueva York. Allí ha ido a ver la peli el actor Gabriel Byrne y le dejó una carta felicitándola. Después tuvo muy buena recepción del público, con salas llenas y en Tribecca Peter Fonda y Willem Dafoe amaron la película y me dieron el premio. Fue muy bien recibida, ahora nos vamos a Zúrich, Varsovia y Roma. Lo bueno es que habla de la inmigración desde otro punto de vista.

—¿Cómo notás la situación actual del cine argentino?

—Sinceramente bajó el trabajo, no sólo de los actores, sino del catering, producción, iluminación y tantas áreas más. Hay gente que está filmando y otros que tuvieron problemas, es muy aleatorio. Yo siempre quiero creer que están pensando en el cine argentino. Yo no termino de entender ciertas actitudes o decisiones del Instituto, pero hay que apoyar a todas las producciones, sean «mainstream» o independientes.

¿Qué es para vos «Nadie nos mira»?

—Es una reflexión sobre una persona en crisis; dentro de esas crisis hay una crisis existencial muy grande. Se trata de cómo se reconstruye una persona.