Un fiscal parisino solicitó que se le aplique una pena de 10 meses de prisión en suspenso y una multa de 80.000 euros al cineasta francés Luc Besson por el “despido discriminatorio” de una ex asistente de su productora, informaron medios de comunicación de ese país. La audiencia se llevó a cabo ante el fuero criminal del municipio de Bobigny, en los suburbios de París, sin la presencia del acusado.

El director, guionista y productor responsable de filmes como “Nikita” (1990), “El perfecto asesino” (1994) y “El quinto elemento” (1997), había quedado -según afirmó su abogado- “atrapado en el tráfico”, por lo que no concurrió a la audiencia.

Besson es acusado por una mujer cuya identidad trascendió como Sophie F., que en 2017 llevaba cuatro años como su asistente personal en su compañía EuropaCorp, hasta que Besson decidió despedirla mientras gozaba de una licencia médica.

De acuerdo con su alegato, Besson argumentó que Sophie F. mentía con respecto a sus problemas de salud y por eso prescindió de sus servicios, aunque cuatro médicos diferentes que la examinaron -incluido uno contratado por el abogado del cineasta- concluyeron que no estaba en condiciones de trabajar.

Todos confirmaron que la mujer había sufrido un colapso producto del estrés al que era sometida como asistente de Besson, y el fiscal del caso hasta llegó a comparar el trato que le dispensaba con que el tiránico personaje de Meryl Streep en “El diablo viste a la moda” (2006) trataba a la secretaria ejecutiva encarnada por Anne Hathaway.

El veredicto en el caso se dará a conocer el 8 de enero de 2020. Pese a la gravedad de la acusación y posible condena, no es el mayor de los problemas que atraviesa Besson, ya que actualmente es objeto de otra investigación por el presunto abuso sexual de la actriz holandesa Sand Van Roy.

En ese expediente, el realizador francés también niega las acusaciones y asegura que Van Roy y él tuvieron sexo consentido.