Mientras en Estados Unidos y el mundo arden las apuestas acerca de qué ocurrirá la noche del domingo 28 en la gala de los Oscar, los organizadores del gran evento del Dolby Theatre del Hollywood Boulevard sincronizan sus relojes.

La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood entregará mañana, con transmisión en directo a todo el mundo -en Argentina se verá desde las 20.30 por la señal de cable TNT- los máximos galardones con que la industria del espectáculo estadounidense premia a la producción cinematográfica local y extranjera de 2015.

Hay ocho producciones que compiten por el premio mayor, mejor película, que son una clara prueba de que si bien Hollywood produce grandes obras, para los nacionalistas extremos no se trata del mejor momento, algo que hace rato hace ruido en la industria.

Cinco de los autores de estos filmes son extranjeros, aunque algunos lo disimulen: el mexicano Alejandro González Iñárritu el de «Revenant: El renacido»; dos veteranos, el australiano George Miller, el de «Mad Max: Furia en el camino» y el inglés Ridley Scott, por «Mision Rescate», y dos irlandeses, Lenny Abrahamson, por «La habitación» y John Crowley, por «Brooklyn».

Los otros tres estadounidenses son Adam McCay, por «La gran apuesta», Tom McCarthy por «En primera plana» y el archiexitoso Steven Spielberg (ya premiado dos veces, incluso con Oscar Honorífico), por «Puente de espías», pero son minoría entre los cineastas responsables del grupo principal.

Es lógico que al tiempo de cumplir sus primeros 88 años, el Oscar repite crisis que ya vivió en otras oportunidades pero que esta vez suenan más fuertes como el «demasiado blancos», que generó una polémica entre los que se rasgaban vestiduras y los indiferentes.

Lo ocurrido promovió cambios en lo que tiene que ver con quiénes votan, si están en actividad o en qué medida cumplen con mínimas condiciones para sufragar, modificaciones que serán tenidas en cuenta para la elección dentro de poco menos de un año, de los nuevos ternados.

En estos días, primero Kristen Stewart durante el Festival de Sundance y poco después Rooney Mara, ambas candidatas al Oscar y en declaraciones a Variety y Deadline, aprovecharon el revuelo lanzado por los afroamericanos para volver con el tema de las diferencias de cachets entre actores y actrices de Hollywood que aseguran es en muchos casos millonaria.

«Con el hackeo informático a Sony en 2014, me enteré que estaba ganando menos dinero que muchos afortunados con pene. No me enojé con Sony, me enojé conmigo misma. Fallé como negociadora porque me di por vencida. No quise seguir peleando por millones dólares que gracias a las franquicias, no los necesito», confesó la actriz de «Joy, el nombre del éxito», que pelea por su segundo Oscar luego del obtenido por «El lado luminoso de la vida» .

En cuanto a apuestas, las que mejores pagan son dos producciones basadas en hechos reales, una «Revenant: El renacido», que toma la historia de un aventurero de Dakota del Norte a principios del siglo 19 en busca de venganza y «En primera plana», que aborda la investigación de una sección especial de un diario de Boston acerca de encubrimiento de sacerdotes católicos pedófilos.

En cuanto a actuaciones masculinas, las apuestas apuntan a premiar a Leonardo DiCaprio, por su trabajo en «Revenant: El renacido» con el que sería su primer Oscar, que muchos consideran un acto de justicia tras haber sido ninguneado varias veces, en especial con «El lobo de Wall Street».

Menos probabilidades tienen Michael Fassbender por su impresionante e impiadoso trabajo en «Steve Jobs», Matt Damon por «Misión Rescate», Bryan ‘Walter White’ Cranston por su versión de «Trumbo» y Eddie Redmayne por su excelente travestismo en «La chica danesa».

En cuanto al premio a mejor actriz tiene como nominadas a las por ahora desconocidas Brie Larson por «La habitación» y Saoirse Ronan por «Brooklyn»; la impresionante Cate Blanchett por «Carol»; Jennifer Lawrence por «Joy» y Charlotte Rampling por «45 años».

En otros rubros el juego se hace más difícil, incluso en el de actuaciones secundarias donde sobresale Christian Bale por «En primera plana», pero también aparece Sylvester Stallone, por su papel de Rocky, en la oportunista «Creed: Corazón de campeón».

En cuanto a papeles femeninos, sobresalen Rooney Mara por «Carol» y Rachel McAdams por «En primera plana», que superan ampliamente a Alicia Viklander por «La chica danesa», Kate Winslet por «Steve Jobs» y Jennifer Jason Leigh por «Los 8 más odiados».

Es curioso que uno de los guiones nominados sea de un dibujo animado como «Intensa-Mente», también candidato en su rubro, donde compiten la propuesta para adultos «Anomalisa», «Shaun, la oveja», y las no vistas en Argentina «Bay and the World» y «When Marnie Was Then».

La expectativa también está puesta en el cine extranjero, donde aparecen dos excelentes muestras de lo mejor internacional, como la colombiana, con aporte económico argentino «El abrazo de la serpiente», de Ciro Guerra, que tanto recuerda al mejor Werner Herzog de «Aguirre», y la húngara «El hijo de Saúl», de Laszlo Némes, que recorre el horror del Holocausto, también compiten la turco-francesa «Mustang»,de Deniz Gamze Ergüyen; la jordana «Theeb», de Naji Abu Nowar y la danesa «A War», de Tobias Lindholm.