Rocío Oliva, tras supervisar los trabajos en la casa de Villa Devoto donde pasarán las Fiestas, fue al encuentro de Diego Maradona para alentar mañana juntos en Inglaterra a Los Pumas en la seminal contra Australia.

Cuando muchos hablaban de una ruptura y se animaban a presagiar un cumpleaños del astro en soledad, Diario Popular confirmó que Rocío en la mansión de Diego en Dubai preparaba lo que será la gran fiesta de cumpleaños número 55 del «Diez» el próximo 30 de este mes.

Rocío estuvo una semana supervisando los trabajos en la casa de Villa Devoto donde pasarán las Fiestas juntos. Apenas terminó con este pedido expreso por parte de Diego, se puso a preparar el viaje a Dubai.

El «Diez» le había pedido expresamente que esté antes del fin de semana en los Emiratos ya que mañana estarán presentes en Inglaterra para ver la semifinal que Los Pumas jugarán ante Australia.

Agustín Pichot, ex capitán y referente de los Pumas, invitó expresamente a Diego al partido ya que el seleccionado lo tiene como una de sus cábalas y por eso quieren contar con su presencia.

Su abogado Matías Morla también estará presente en el estadio ya que hoy estará viajando directamente desde Miami a Inglaterra. Según le confirmó el letrado al Diario Popular, a Diego le dieron un departamento exclusivo en Londres para que pueda hospedarse y terminar de cerrar la conducción de la ONG que por expreso pedido de la Reina Isabel, el astro comandará en Sudamérica.

Morla tendrá reuniones con los asesores de la Reina para cerrar la participación de Diego y sobre todo recibir un respaldo de la realeza para el deseo de Diego de lograr junto con el Príncipe Alí la conducción de la Fifa.

Lo cierto es que más allá de las múltiples obligaciones, de su deseo de estar el domingo en el partido, la realidad es que lo que más le importa a Diego es tener a su mujer al lado y ese deseo una vez más se le cumplió.

Rocío se fue a Dubai con su vestido de novia casi terminado y ahora intentará terminar de convencer al astro de realizar la ceremonia en Europa y -como dicen sus allegados- «terminar de cerrarles la boca a todos los que dudaron de esa boda».