Por Federico Morel
La Rosario Smowing estuvo presentando “Simple 1” en Distrito Siete el sábado, pasada la medianoche. No fue casualidad que eligieran este día y esta hora, ya que, entrado en minutos del domingo festejaron el cumpleaños de Diego Casanova, el capitán de este barco lleno de swing y alegría.
Esta jornada de doble festejo que contuvo a más de 300 personas en un espacio ávido de sudor y baile, fue trascendental para comprender la decisión de la banda de salir con una formación distinta y de presentar un tema nuevo que está plasmado en un disco de vinilo.
Minutos antes de que los músicos salieran a escena, se podía percibir en el ambiente de la “fabrica cultural” una especie de algarabía y buenos ánimos que, por un instante, desbordó el lugar con ese aroma a Smowing que advierte con suma calidez, que el show está próximo.
Diego Casanova, la voz líder de la orquesta y capitán de este barco sonoro, desde que aparece en el escenario hasta que lo deja, no deja de brillar y emanar esa intensidad genuina que hace temblar las piernas de quienes están en frente, para desembocar en una marea de baile que no cesa de subir.
El show de la Rosario Smowing fue explosivo. Las primeras notas de los instrumentos de vientos dan cuenta que estar sentado ya no es una opción, acompañado por las ricas melodías de una guitarra inquieta y excitante que no para de disparar acordes y arpegios cual tormenta de música en alta mar.
Algo que fue llamativo, fue ver el teclado sin tecladista arriba del escenario. Es decir eran 7 músicos en escena pero había 8 instrumentos sobre las tablas. Cualquier duda fue disipada cuando, entre el guitarrista y el saxofonista, ocuparon ese lugar durante algunos momentos. Lo cual dejó más que claro que, los tripulantes de ese barco, pueden ocupar diferentes lugar en una estructura de orquesta.
Llegando al tramo final de este viaje místico y emocionante, La Negra, artista reconocida de la ciudad por sus dotes como cantante y por, fundamentalmente, por su versatilidad en la interpretación de los géneros musicales, perfumó el ambiente con su voz aguda y potente, llenando de sonido el rincón más recóndito del Distrito 7 que supo vibrar y reconocer las coordenadas de este viaje musical, para llevar la nave a buen puerto.
Viajar con esta nave musical resulta en una experiencia sensorial: desde la musicalidad, hasta la oferta del espectáculo pasando por cada una de las instancias de jolgorio que se vive en el proceso de su repertorio. Sin lugar a dudas, Rosario Smowing, conducido por su capitán, Casanova, sabe lo que pretende a la hora de invitar a vivir un show de estas características que dejan impregnado de ese aroma a buen gusto y alegría en cada espectador.
