Este jueves se presentó «Las Aventuras de Curimba, el reino de los protectores», escrito por Eugenio Magliocca, con ilustraciones de Javier Armentano y editado por Fundación Ross, en la sede de Sadop de calle Montevideo. Es la segunda parte de un libro que inundó las escuelas de río, flora y fauna del Paraná.

La segunda parte de Curimba se venía venir, porque ya se emitió su cuarta edición, material que se trabaja sistemáticamente en las escuelas de Rosario y la zona, convirtiéndose en un clásico para el abordaje de docentes en temáticas como el ambiente, los pueblos originarios, y la diversidad de nuestro río.

Otra de las aristas del primer libro es que su autor visita todas las escuelas que lo trabajan, haciendo un encuentro único y mágico con los niños y niñas que leyeron, trabajaron y articularon el libro. Así, según aseveran, llevan recorridas unas 50 escuelas por año y unos 4 mil ejemplares vendidos.

Dice Eugenio Magliocca que comenzó a escribir sobre un sábalo y las diversas problemáticas del ambiente quizás indignado por el desconocimiento y la invisibilización de lo que sucede en el río Paraná: “El libro Las Aventuras de Curimba nace ante una necesidad personal y hasta quizás familiar, ya que un día llego a casa y mi hijo más chico dibujaba una ballena. Al preguntarle si conocía lo que era un sábalo, un surubí y demás peces de nuestro río, me di cuenta de todo lo que no le había enseñado».

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«Luego, comenzó una construcción cuasi colectiva, entre mi familia, el dibujante Javier Armentano y muchos amigos que aportaron a la historia. Curimba y sus amigos es un homenaje también a nuestro río, a su biodiversidad y a los guaraníes, uno de los pueblos originarios que evidencia otro tipo de relación con la naturaleza y el cuidado de ésta. Por mi parte, y pese a que mi profesión (periodista), da cuenta de hechos que suceden, soy una persona que se pasa la vida imaginando”, dijo el autor.

Con Curimba, Magliocca Piazza y Armentano lograron sumergirse en las Escuelas y llenarlas de río. “Somos quizás la única inundación que no daña. La de la imaginación y la aventura”, dice Magliocca entre sonrisas.

Con sinceridad nunca lo pensamos como una saga, pero fue tal impacto que los mismos chicos y docentes comenzaron a pedirnos una segunda parte. Dudamos, por supuesto, dada la famosa frase las segundas partes nunca son buenas, hasta que el desafío se hizo un juego. Allí también dijimos: si Curimba va creciendo, si los chicos van creciendo, la segunda parte tiene que crecer junto a sus lectores”, afirmó el escritor.

Sobre la nueva historia, el creador del libro afirmó: “Ahora Curimba y sus amigos tendrán un papel clave para defender el ambiente. Atraviesan mayores desafíos que en la primer parte y se agregan figuras emblemáticas de la mitología y creencia guraní. Vamos a tener seres fabulosos y ésta vez acompañarán a los sábalos, siete protectores de la naturaleza. Muchos de ellos son conocidos como el Pombero, Caá Yarí, la diosa de los yerbatales, y otros no tanto como Kripandufua, E-Yara, Curajhy-Yará, Mala Visión y Pitoyovai.

«El universo del cardumen se amplía, como así también sus vicisitudes. Creo que a diferencia de la primera parte, en ésta se profundiza aún más en los conflictos que presenta la sociedad moderna y su forma de ver a el mundo. También se intenta plasmar, aún con más energía, que algo debemos hacer para cuidar el único mundo donde vivimos. Por otro lado, la cosmovisión guaraní estará más presente que nunca y se demostrará que no hay héroes solitarios, sino, un colectivo de voluntades que juntas tratará de hacer frente a las problemáticas que les suceden”, sentenció.