El cantante y compositor español Julio Iglesias, ícono de la canción romántica e intérprete de clásicos como «Me olvidé de vivir», «Gwendolyne» y «Agua dulce, agua salá», será el objeto de una serie biográfica producida por la plataforma de streaming Netflix sobre su trayectoria personal y profesional.

Según informaron sitios especializados, el artista de 80 años, que será parte del desarrollo creativo del proyecto, prometió a través de un comunicado de prensa «compartir todo sobre su vida y su increíble recorrido musical».

La serie «contará la historia sobre cómo Julio Iglesias se convirtió en el primer artista de habla no inglesa en ingresar a los mercados norteamericanos y asiáticos y en una estrella universal que se encuentra entre los cinco artistas con más ventas en el mundo», al cosechar 300 millones de copias comercializadas en sus más de cinco décadas de carrera.

En ese tiempo, continúa el comunicado, Iglesias «grabó y cantó en doce idiomas y se conectó con fans de todo el planeta», lo que lo colocó como «el primer artista español de alcance global».

Alejado de los escenarios desde 2019, cuando recibió el galardón honorífico Grammy Lifetime Achievement Award que solo recibieron artistas como Elvis Presley, Frank Sinatra y Los Beatles, Iglesias cumplió ocho décadas el 22 de septiembre del año pasado y recibió el saludo de 460 celebridades de 28 países mediante un video en el que figuras de la talla de Rafael Nadal, Alejandro Sanz, Susana Giménez y la infanta Elena de Borbón, entre otras, compartieron algún recuerdo o anécdota con él.

Nacido como Julio José Iglesias de la Cueva el 23 de septiembre de 1943, en el seno de una familia acomodada de Madrid, el comienzo de su carrera estuvo marcado por la fatalidad: un accidente automovilístico que sufrió en 1962 y lo marginó de una carrera futbolística prometedora que ya lo tenía como arquero integrante del plantel profesional del Real Madrid. Durante una recuperación en la que ni siquiera le aseguraban que pudiera volver a caminar, Iglesias comenzó a tocar una guitarra y a componer sus primeras canciones.

Ese impulso tuvo su recompensa en 1968, cuando ganó el Festival Internacional de la Canción en Benidorm con la canción que había compuesto durante su convalecencia, «La vida sigue igual». Dos años después, compuso «Gwendolyne», dedicada a su primer gran amor y con el que quedó cuarto en la edición 1970 del Festival de la Canción de Eurovisión.

Desde entonces, Iglesias editó más de un centenar de placas. Pese a que diversas fuentes difieren en una cifra terminante, se calcula que registró unos 67 álbumes de estudio, 41 recopilatorios y 200 sencillos.