Después de una larga espera para sus seguidores, la banda oriunda de la capital santafesina Sig Ragga toca este viernes 22 en el Galpón de la Música a partir de las 21.

Con nuevas canciones, un disco a punto de salir y con una gran expectativa por el regreso a los escenarios después de la pandemia, los músicos de esta formación de culto realizarán un show completo y con la puesta en escena a la que tiene acostumbrado a su público.

Los Cuentos de la Buena Pipa estarán acompañando al conjunto de Santa Fe, por lo que se espera sea una noche llena de encuentros, alimentada por los paisajes musicales y sonoros que elevaran a tope la sensibilidad de los presentes.

Sig Ragga se formó a finales del ´97, por lo que su trayectoria es de más de dos décadas en las cuales el reggae ha sido la base de su musicalidad, pero con mixturas melódicas e inyecciones del jazz han logrado un sonido característico que hace a la personalidad de la banda.

Conclusión dialogó con Tavo Cortéz, vocalista y tecladista de la banda, quien expresó su alegría por estar nuevamente arriba del escenario: «Muy contentos de poder volver a tocar, de que se empiece a reactivar la cuestión de los shows. Estamos muy felices y además presentamos disco nuevo. En Rosario hace un montón que no tocamos, así que re contentos».

«Para nosotros cada lugar al que vamos no tiene un significado en particular, sino que nos sentimos por cómo nos han recibido. Cuando empezamos, el tercer show fue en Rosario. Está muy relacionado con bandas como Scraps, como Rosario Smowing, está muy cargado de esa historia, se nos viene enseguida esas fechas. Lo que representaba para nosotros subir al colectivo y viajar a otro lado a tocar», agregó el músico.

Cortéz contó que en sus comienzos «el público en Rosario era más demostrativo, como que estaban de fiesta. En Santa Fe nos pasaba que la gente estaba más contenida. Entonces siempre nos ponía contento ir a Rosario porque era como que la gente veía una banda que ya conocía. Quedábamos alucinados con el público».

«Salir ante una mirada sin mucha participación o que no sabes si están cómodos o no. Siempre decimos que cuando tocábamos en Rosario nos sentíamos como comprendidos. En Córdoba nos pasó igual. En Buenos Aires nos costó también. Con el tiempo el público empezó a entender más el código de la banda, que no hablamos, que nos vestimos, que el maquillaje, pero en Rosario fue mucho más natural«, relató el tecladista.

Desde sus comienzos, Sig Ragga agregó valor a cada una de sus presentaciones en vivo. Tanto en la parte estética como en la puesta escenográfica, por supuesto, sin dejar de lado la calidad musical.

Al respecto, Cortés argumentó que «en los primeros shows estaba la idea de hacer algo con la puesta en escena, con el vestuario, que no sea meramente salir a tocar. Así como pensábamos en las canciones, pensamos que forma parte de todo lo que está en el escenario. De muy chicos nos pasaba que íbamos a otros show y veíamos que atrás de una puesta lumínica, también hay un lenguaje detrás de eso«. Y recordó que los integrantes de la banda vienen «de cierta escuela por parte familiar de las artes plásticas, siempre nos interesaron el dibujo, la pintura, a mí me gusta dibujar desde chico, mi mamá es artista plástica. Con el grupo compartimos cierto interés por las artes visuales. Esas cosas que nos interesan las plasmamos en el grupo».

«Empezamos pintándonos la cara, después el pelo y de golpe pensamos en el traje, que podía ser del impresionismo alemán, y así fue cambiando con el tiempo y se fue enriqueciendo en el sentido que nosotros íbamos haciendo cada vez más diferenciaciones y fuimos abordando más cosas que se nos pasaban por la cabeza», resaltó el artista.

Para Sig Rgga es una cuestión técnica el armado escénico. «Así como pensás en la estructura de una canción, también pensamos en la puesta en escena, en los trajes. Igualmente, creo que no hacemos tanto. Es bastante mínimo creo».

Y concluyó: «Pasa que, por un lado, es bastante complejo llevar el show a cualquier lado que vamos, entonces tenemos la premisa que sea sencillo de realizar, que no sea una cosa que te limite. A mí me encantaría que podamos ir a otra tipo de puesta, o sea intervenir a otro level el escenario, alturas, estructuras, una carpa, que pasen cosas, actores, pero no es tan fácil a nivel producción. Estas son cuestiones que nos interesan».