Este fin de semana, el gran escenario de La Sala de las Artes se tiñó de historia musical y nostalgia para todos aquellos amantes de la música de Todos Tus Muertos. Una fragancia de rebeldía eterna se sentía en el aire, en el ambiente.

Todos Tus Muertos, esta banda formada por Fidel y Gamexane, allá por el año 1985, y que diez años más tarde se sumaría Pablo Molina con su particular voz, se presentó este sábado a las 21.30 puntual y luego de varios años de ausencia en tierra rosarina.

La mayor sorpresa al salir la banda a escena fue la ausencia de Pablo Molina la cual, se rumoreaba en el lugar, fue debido a la enfermedad crónica que lo afecta y los cuidados de salud que debe tener.

Comenzado el show, las penas se disiparon y un Fidel Nadal encendido comenzó a mover a la gente. Hit tras hit, las voces de un público prendido y expectante fueron acomodando al unísono un coro colectivo que nunca paró de agitar en cada canción.

Canciones populares y tradicionales como Gente que no, Adelita, El espejo, Trece, entre otras, fueron parte de un repertorio que constantemente subía la apuesta de una noche que no quería terminar.

El protagonismo de Fidel Nadal como frontman y voz principal, no opacó a cada uno de los músicos que, en cada nota, dejaron en claro que el sello argentino latino del reggae-punk esta más vivo que nunca en el público que bancó cada minuto en el pogo.

La fiesta terminó con abrazos y coreos entre desconocidos que, emocionados, sintieron la ausencia de la voz melódica de Pablo Molina, pero que sin lugar a dudas la banda pudo sobrellevar en un show totalmente explosivo en su paso por Rosario.

 

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