Llego el esperado gran final de una de las series de 2018 que fue El Marginal 2.

Y se festejó a lo grande, ya que anoche se emitió el capítulo final en Tecnopolis con presencia del elenco y público. Pero vamos a hacer un repaso general de lo que dejó la serie.

Volvimos a meternos en la cárcel de San Onofre para conocer la historia de los hermanos Mario (Claudio Rissi) y Diosito (Nicolás Furtado) Borges y su ascenso al poder.

En este último y violento capítulo el Sapo (Roly Serrano) se descontrola y hace una masacre para mantenerse en el poder teniendo varios rehenes, pero los Borges y Patricio (Esteban Lamothe) lideran la rebelión para destituirlo con la ayuda del director Antín (Gerardo Romano).

La serie fue mucho más violenta y visceral que la primer temporada y más interesante, aunque tiene más detractores que fanáticos. Pero cumple y lo maravilloso es ver las actuaciones que tuvieron cada uno de los personajes. Roly Serrano es digno para una nominación al Martin Fierro por interpretar a este ser despreciable que también tiene puntos débiles. Verónica Llinás impecable como esta asistente social que se ve corrompida por el poder de Serrano y qué decir de los roles de Claudio Rissi y Nicolás Furtado.

Puede que pierda cierta frescura de la primer temporada, pero lo ganó en la elección del nuevo elenco y el complemento de otros de sus actores como Abel Ayala y Brian Buley que tienen un gran cariño por el público.

Con respecto al final, es toda una incógnita, puede que haya una tercera temporada y aunque no lo hubiera es tenso y con ganas de ver mucho más.