Once Tiros, el grupo formado a fines de los ’90 que fue parte de la era dorada del rock uruguayo, con grupos como La Vela Puerca y No Te Va Gustar como puntales, anunció su disolución a través de un mensaje en sus redes sociales oficiales.
«Familia querida, luego de muchos años juntos, de vivir alegrías y de las otras, hemos decidido cerrar esta etapa de nuestras vidas», abre el texto publicado en Twitter.
«La banda -añade- siempre tuvo claro que cuando lo que nos une se viese comprometido, lo mejor sería dar un paso al costado. Como se imaginarán, es una decisión dolorosa ya que significa la mitad de nuestras vidas, pero por otro lado hay cierta satisfacción en ser consecuentes con lo que creemos es vital para hacer esto con el amor que se merece».
Y concluye: «Quizás las vueltas de la vida nos vuelvan a reencontrar con ustedes de diferentes maneras, quién sabe. Eso sí, seguirán los abrazos, las anécdotas y el sentimiento de haber compartido tanta música y pogos juntos».
El grupo liderado por el cantante Pablo Silvera no había vuelto a dar un show presencial desde el inicio de la pandemia y, en los dos últimos años, solo actuó en la edición por streaming del Montevideo Rock, que se llevó a cabo en agosto de 2020.
La disolución se produce poco después de editar «Fango», producción que sucedió a la premiada «Bunker», de 2016.
Surgida a fines de los ’90, Once Tiros se impuso en el panorama de la música uruguaya con sus dos primeros discos, «Parvadomus», de 2002, y «Glamour o violencia», de 2005.
A lo largo de su historia, la banda hizo gala de un potente rock, en sus primeros años fusionado con el ska, aunque también con algunas reminiscencias grunge.
En medio del furor del rock uruguayo en nuestro país en los primeros años de la década de 2010, Once Tiros sumó una importante legión de fans en Argentina.
En 2018, el grupo tuvo que enfrentar una serie de escraches por la divulgación pública de una charla de tintes sexuales entre uno de sus integrantes y una chica. En un comunicado, la banda remarcó que se trataba de una conversación «consentida» entre «dos personas adultas».
En paralelo con la actividad de la banda, su líder Pablo Silvera desarrolló una intensa actividad en el rubro gastronómico, con diversos emprendimientos que aún mantiene.
