Por Mario Luzuriaga
Disney/Pixar no pararon de meter éxitos con sus productos y obviamente con guiños dirigidos para el público adulto que siempre es agradecido porque estas cintas también son para ellos. Pero no sólo el estudio más reconocido se metió en el negocio, ya que Steven Spielberg, que es parte de Dreamworks, hizo un gran éxito que fue la saga del ogro Shrek.
Ahora Dreamworks apostó fuerte a unos nuevos personajes basados en unos pequeños muñecos de pelo colorido que inundaron el mercado de nuestro país a fines de los 80 y principios de los 90. Los personajes se llaman «Trolls» y ahora llegaron para quedarse definitivamente en la pantalla grande.
Pero cual es la historia de los «Trolls», ellos son una comunidad muy feliz y afectuosa que molesta a otra raza llamada «Bertenos» que, para alcanzar su felicidad, sus habitantes deben comer un troll en su vida. Es por esto que las acciones del rey Peppy (Jeffrey Tambor) salvaron a su pueblo de ser degustados.
Veinte años después la princesa Poppy (Anna Kendrick) decide desplegar toda su felicidad con fiestas sin saber que una bertena llamada «Chef» (Christine Baranski) decide cazar a los Trolls para volver al castillo que habita el torpe rey Gristle (Christopher Mintz-Plasse) y recuperar su trabajo como jefa de cocina. Es por esto que Poppy con la ayuda de Ramón (Justin Timberlake) decide ir a rescatar a sus amigos en una maravillosa aventura.
La película sin lugar a dudas es hermosa por donde se la vea, ya sea por calidad visual llena de colores, hasta su banda de sonido con grandes temas como «The sound of the silence», «September», «True colours» y obviamente el gran éxito de Justin Timberlake «Can’t stop the felliin’ «.
Los personajes son increíbles sobretodo el amor y el compromiso que le pone Anna Kendrick a la hora de interpretar a esta princesa Poppy que desplega amor, positivismo y mucha diversión. Justin Timberlake es Ramón, el único troll que no comparte la felicidad de sus pares por temor a la invasión bertena y con una historia detrás muy emotiva.
Sin lugar a dudas «Trolls» es una de las mejores películas de 2016 por su mensaje de amor, positivismo, fraternidad y sobretodo nos revela que la felicidad está dentro de cada uno de nosotros y que no se busca con cosas materiales.
Calificación: Muy buena.
