Este jueves a las 16, llega al Teatro de Empleados de Comercio (Corrientes 450) el infantil, «Solos Solitos», un montaje que ha sido pensado y diseñado para el niño y la familia.

Su objetivo es narrar situaciones que viven cinco chicos, Cachita, Pochita, Titina, El Tito y El Beto, los que quedan solos en la casa de Cachita, donde se reúnen para hacer la tarea escolar y un trabajo práctico referido a “San Martín, el padre de la patria”.

A partir de que los padres de Cachita van de visita a la casa de los tíos, sufren una serie de «peripecias» a partir de juegos establecido con la cotidianeidad. El resultado de esta combinación abunda en situaciones humorísticas y ridículas que les permiten a los personajes saltar de una aventura a la otra y construir un mundo cuyo presupuesto básico es recuperar la creatividad del «juego» del niño en interacción, no sólo con los amigos sino también con referencia a los padres.

El modo de construcción de la obra apela a la integración de disciplinas y géneros característicos del Teatro Popular. Así, la propuesta estética consiste en entablar un diálogo multidisciplinar, entre la Comedia del Arte y sus «lazzi», la figura del payaso con sus juegos corporales, la manipulación de títeres y objetos escénicos, lo mágico, la música realizada con  instrumentos formales e informales, la danza y un concepto de actuación que contempla al actor como una unidad integradora de diversas líneas artísticas, donde  el canto, el manejo de la voz, la percepción de lo musical y lo coreográfico no son excluidos.

La estructura de la obra es la llamada épica, donde la articulación de sus escenas se realiza a través de la música y canciones, de la aparición de objetos y de efectos lumínicos y sonoros. El prólogo y el epílogo están dados por sendas canciones,  de presentación y de despedida. Los personajes son niños a los que su poder de imaginación y de juego los lleva a vivir aventuras, las que a su vez son el eje de cada escena. Cada escena tiene como objetivo enmarcarse en diferentes propuestas lúdicas y estéticas.

En cuanto a la música, se propone poner en escena ritmos y canciones con color popular en las que se respetan las esencias de los géneros, como por ejemplo, rap, candombe, tango, bolero y balada, entre otros ritmos. Por otra parte, hay que destacar que la obra cuenta con una banda musical original y efectos sonoros.

En relación con el vestuario, se ha apelado a recursos que integran lo «bello» con lo «útil y cómodo» para el actor. Los colores elegidos eluden el estereotipo usual del teatro para niños.

Por otra parte, es de fundamental importancia la presencia de títeres y objetos escénicos, los que alcanzan a convertirse en protagonistas junto con los actores en las distintas escenas. Es así que, inclusive, una escena de la obra se encuentra realizada en su totalidad con títeres «Bunraco»(comúnmente llamados «de mesa»). Los actores han realizado entrenamiento específico para que esta comunión entre títere-objeto-actor sea posible.