Por Mario Luzuriaga

Se estrenó la multi nominada a los premios Oscars «La forma del agua», dirigida y escrita por el realizador mexicano Guillermo Del Toro.

Tal es el talento de este gran realizador que hizo la combinación perfecta, unió sus dos pasiones: la fantasía y el cine. Ya lo demostró en su filmografía con títulos que vale la pena recordar como «El espinazo del diablo», «Mimic», «Titanes del pacífico», «Hellboy»; pero la que más se acerca a esta historia es «El laberinto del Fauno».

En esta oportunidad Del Toro nos sitúa a principios de los años sesenta, durante la Guerra Fría. Una división especial del gobierno estadounidense, está desesperado por ganarle a la Unión Soviética, en su carrera espacial y demás proyectos.

Allí un despiadado director de operaciones llamado Richard Strickland (Michael Shannon) trae al laboratorio a un hombre anfibio (Doug Jones) para realizar estudios. Pero no contaban con la presencia de una joven trabajadora de limpieza muda llamada Elisa (Sally Hawkins), que encontrará a este ser y allí nace una hermosa historia de amor.

Lo que logra Del Toro es una historia profunda y fantástica que invita al espectador a que viva una experiencia inolvidable. En la que el amor es más fuerte que todas las cosas y no hay barreras entre sus protagonistas.

Sally Hawkins es una gran actriz que hizo un excelente trabajo y entregó todo su talento para poder interpretar a la bella y sensible Elisa. Aunque sea muda, logró con todo su cuerpo expresar todos sus sentimientos y compartirlos con su vecino Giles. Éste es interpretado por Richard Jenkins, un genial actor cuyo personaje es un idealista pero solitario, que es muy amigo de la protagonista.

Sin lugar a dudas el gran villano de esta película es el personaje de Michael Shannon, brilla como este ser despreciable que sólo tiene el objetivo de ser un profesional y ser el fiel perro del gobierno.

Solo resta decir que «La forma del agua» es una de las películas más hermosas, interesantes, con muchas críticas hacia el sistema y por sobretodas las cosas, hace que el espectador vuelva a creer en la fantasía, la aventura y la fantasía.

Calificación: Excelente.