Los superhéroes no son cosa de chicos y mucho menos este personaje que llega a los cines por segunda vez.

Marvel sigue con su universo de los mutantes (aún del estudio Fox) y continúa con las aventuras de Deadpool (Ryan Reynolds) que se está encargando de eliminar a la mafia en varios lugares del mundo. Pero todo se va a complicar con la llegada del mutante Cable (Josh Brolin) que viene del futuro con la misión de asesinar a un adolescente con poderes. Es por esto que Deadpool arma un equipo llamado «X-Force» para salvar a este joven.

Ryan Reynolds rompe constantemente la cuarta pared y hace chistes a las empresas de cómic, como DC y Marvel.

También su humor ácido e irreverente hace que la película sea llevadera y entretenida. Aunque se aleje de la trama, constantemente regresa al instante sin perder el hilo conductor de la historia.

Hay que olvidarse completamente de llevar a menores de 16 años debido a la violencia, excesos y referencias sexuales, pero más allá de eso la película no decepciona y mantiene al espectador adulto con una sonrisa.

Calificación: Muy buena.