Este viernes y todos los viernes de agosto a partir de las 20.30, el Espacio Dorado del centro cultural La Toma recibirá y presentará «La muchacha de los libros usados», del autor Arístides Vargas, y dirigida por Mariana Sánchez y Alesandra Roczniak.

La obra que llega a las tablas del reducto cultural de calle Tucumán 1349, encara una temática compleja que tiene que ver con la historia de una mujer de la venta de una niña a un coronel, transacción acordada por su propia familia a los fines de consumar un casamiento, la búsqueda de la libertad en un contexto hostil.

El argentino Arístides Vargas desarrolló una poética propia que dio lugar a destacadas obras como «Jardín de pulpos», «La edad de la ciruela», «Donde el viento hace buñuelos» y «Nuestra Señora de las nubes».

La temática de su dramaturgia gira en torno a la memoria, el desarraigo, la marginalidad, con destellos de humor, amargura y esperanza de que el mundo puede ser cambiado. Es un referente en América Latina.

Conclusión entrevistó a las directoras de esta obra, Mariana Sánchez y Alesandra Roczniak, y le preguntó a está última sobre la intensidad de la obra: «Es muy fuerte. Se involucra la mujer, el poder, la violencia de género, muchas cuestiones, el miedo, el tema de la familia, esta mujer tomada como mercancía de niña. Es una historia que Arístides la cuenta en forma muy poética y acertada para contar la historia y hacer esta crítica».

 

Al consultarle sobre lo que le generó asimilar los textos de la obra, sobre todo en los tiempos que corren, Roczniak expresó que la obra «nos atravesó como que nos dio un golpe. De ahí en más elaborar una puesta, a los personajes. Son tres actrices y tres actores que interpretan a varios personajes. Si bien se llama la muchacha nos atraviesa a todas, niñas, adolescentes, mujeres adultas. Esta mujer va ir contando su vida en todo ese tiempo y su relación con la familia, con su dueño-esposo. Fue un tema que nos gustó llevarlo a escena».

Por su parte, Sánchez contó que fue «invitada por Ale en la codirección y se fue creciendo en ese proceso. La obra te atraviesa en todos los sentidos y atraviesa nuestras propias generaciones y las de otros. La violencia acá se la puede observar más allá del género. Es admirable como esta obra escrita hace bastante pero trasciende las épocas y se actualiza permanentemente».

«Esta obra fue escrita por Arístides en su proceso de exilio por Ecuador y en ese camino, se encuentra con esa, mujer y tiene como forma de liberarse esa carga que lleva con este contar y lo hace a través de diferentes libros. Arístides le da ese formato y eso hace que sea más atrapante para el espectador», concluyó la directora.