Por Mario Luzuriaga

Ariel Winograd es uno de los jóvenes realizadores que se dedica a entretener al público. Comedias como «Vino para robar», «Sin hijos» y «Permitidos» fueron las más elegidas por los argentinos en los últimos tiempos.

Esta semana estrena «Mamá se fue de viaje», protagonizada por Diego Peretti y Carla Peterson. En la misma Peretti encarna a un padre chapado a la antigua, que vivirá situaciones desopilantes, mientras su esposa se dedica a tomar unas vacaciones.

Winograd dialogó en exclusiva con Conclusión a días del estreno de su nueva película y su deseo de poder intentar hacer algo para las nuevas plataformas.

—¿Cómo surgió la idea de «Mamá se fue de viaje»?

—Este proyecto surge a partir de una gran relación que tenemos con la gente de Patagonik, ya que con ellos hicimos la película «Sin hijos» y «Vino para robar». Una vez que terminé de rodar «Permitidos», Juan Vera, miembro de la productora; me alcanzó un guión y a partir de ahí lo devoré porque me encantó el libreto. Pusimos una fecha y así sucedió, así fue la historia. Tuvimos una experiencia genial con Diego Peretti en «Sin hijos» y queríamos repetirla.

—¿Cómo fue trabajar éste nuevo «padre» con Peretti?

—Diego Peretti es uno de los mejores actores de Argentina y tiene una capacidad de hacer distintos personajes. Y el desafío era crear uno padre machista y bruto, totalmente diferente a «Sin hijos» donde te podías identificar con él. Acá es un tipo más lejano a la ternura, que permite construir esta suerte de «Homero Simpson», que minimiza el trabajo de una ama de casa. Pero a la hora de asumir ese rol se encuentra en un lugar desconocido.

—¿Te basaste también en padres primerizos o en aquellos que son absorbidos por el trabajo? 

—Éste es un personaje un poco más chapado a la antigua que mi generación. Yo soy padre de dos hijos y cambio los pañales, pensá que éste personaje nunca en su vida hizo eso y fue muy divertido construirlo. Peretti pensó el personaje como un tipo desconectado a los problemas de la vida cotidiana y ahí se produce la comedia.

—Desde lo más simple que es preparar un desayuno, hasta hacer las compras en el súper… 

—Si es un tipo ajeno a todo, minimiza lo que son los grupos de jardín de Whatsapp , hasta la logística de llevar a los chicos al colegio.

—¿Cuánto tiempo te llevó rodar la película?

—La filmamos en seis semanas, hubo una pre-producción de ocho semanas, en las cuales se fueron armando los personajes.

—Además está presente Carla Peterson ¿Cómo fue trabajar con ella?

—La experiencia fue muy buena, lo que sucedió es que Carla en ese momento estaba viviendo en Estados Unidos, así que no solo mamá se fue de viaje, sino que también Carla estaba de viaje (risas); entonces hubo un trabajo hecho por Skype y vino para rodar. Es una gran comediante.

—¿Cómo ves la situación que vive el cine argentino?

—A ver, si hablamos de que hay una baja en los espectadores en realidad no es por culpa del cine argentino, sino de todas las producciones en general. Si te pones a ver las cifras, si bien junio no es un mes fuerte, pero tampoco tan bajo como el que pasamos. Obviamente estamos esperando que las cosas cambien, está buenísimo que se hagan más películas , pero estamos en un momento de incertidumbre. Se que se están activando ciertas cosas, a mí me llamaron para ser jurado de uno de los comités para alentar a realizadores jóvenes. También han cambiado las cosas, la gente elige plataformas como Netflix para ver una película. El público es más selectivo a la hora de elegir qué es lo que quiere ver. Ahora ir al cine tiene que ser un evento muy especial, estamos en un momento de transición a nivel mundial.

¿Te gustaría hacer algo para estas plataformas?

—Me encantaría, hay muchas plataformas que están desesperadas por tener contenido. Pero haría algo que me represente e implica un tiempo de desarrollo y de pensar ideas.