A pesar de los avatares económicos por los que transitó Argentina desde el día de su nacimiento, la compañía supo superarlos como uno de sus titulares le apuntó a Conclusión: “trabajando”.
Desde la Cámara Argentina del Acero advierten que los faltantes son los productos "semielaborados, necesarios para la fabricación y el abastecimiento de productos finales para varias cadenas productivas como construcción, agro, línea blanca y autopartes". Estimaron que toda la cadena productiva puede tener un "perjuicio enorme".
Así se desprende de las estadísticas informadas hoy por la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), mientras que en comparación de mayo la caída fue del 3,6%. "Se observa una lenta recuperación, pero con un camino largo por delante", indicó la entidad.
"Es una excelente noticia para la Argentina”, manifestó el canciller Felipe Solá.
Según la cámara siderúrgica, la producción de acero crudo de octubre fue de 381.800 toneladas, 6% inferior respecto de los valores de septiembre pasado.
Así lo informó hoy la Cámara Argentina del Acero, a través de un comunicado donde precisó que la producción de laminados en caliente fue de 425.900 toneladas, con una baja del 7,2% interanual, pero una suba del 86,8% mensual.
La merma se debió a que varios establecimientos realizaron “paradas de mantenimiento, dando vacaciones al personal, dada la baja demanda”, sostuvo la Cámara Argentina del Acero.
Mientras que el delegado de la UOM de La Plata, Pablo Acuña, aseguró que no debe quedar “ningún compañero afuera”, desde la empresa alegaron que la razón es la baja venta de acero.
La producción acumulada de acero durante el último año fue de 5.161.800 toneladas, un 11,6% superior a la del año 2017 que alcanzó las 4.624.200 toneladas.
Según indicaron desde la cámara empresaria del sector, la baja demanda del mercado interior, el descenso de la exportaciones de vehículos y la escasa proyección de obras privadas de envergadura, entre otras, se presentan como “dificultades” para el incremento de las exportaciones.
El análisis corresponde al director del Centro de Estudios de la Nueva Economía, Víctor Beker, de la Universidad de Belgrano. La posibilidad está en la venta de productos estadounidenses a los que el país asiático le puso aranceles.