La Unión Europea expresó su apoyo al programa nuclear iraní, tras cuestionamiento por parte del presidente estadounidense Donald Trump, durante una reunión en la que adoptaron sanciones contra Corea del Norte.
Se espera que Trump anuncie su decisión sobre el pacto nuclear hasta el 15 de octubre, en caso de que el mandatario estadounidense no certifique el cumplimiento de Irán, el Congreso tiene 60 días para decidir si vuelve a imponer las sanciones.
El presidente electo de Estados Unidos aún no asumió, pero ya habla de dos temas clave: uno, contra el acuerdo nuclear con Irán –poco publicitado, pero no menos ominoso–, y otro, con China, de carácter geoestratégico trascendental.
En una nota, el jefe de la diplomacia de la República Islámica respondió a la petición de los legisladores republicanos, todos ellos acérrimos opositores al acuerdo nuclear,
Tendrán una capacidad de mil megavatios y funcionarán con sistemas de ósmosis reversa, un procedimiento utilizado en reactores de agua pesada, un tipo de reactor nuclear que ya posee Irán y otros países como Canadá, Argentina e India.
Ambos paises mantuvieron hoy una reunión bilateral para "profundizar la relación en materia energética y establecer políticas de cooperación en el desarrollo de tecnología nuclear".
El primer ministro israelí amenazó con esa medida extrema porque "era la única opción que le quedaba para evitar el acuerdo", según indicó un periodista de su país.
La presidenta Cristina Kirchner firmó hoy en Moscú dos documentos para la construcción de la sexta central nuclear argentina, y consideró que así, se profundiza la relación bilateral con Rusia.
Obama asegura que la vía "diplomática" es la mejor opción en negociaciones con Irán. Por su parte, un sector de las autoridades persas entienden que el marco establecido por el acuerdo nuclear, por ahora, suscita algunos interrogantes.
El Gobierno chino dio su beneplácito al acuerdo sobre el desarrollo nuclear iraní y pidió que "se complete el histórico proceso", que podría poner fin a doce años de conflicto con la República Islámica.
Fuentes gubernamentales israelíes y el propio Nethanyau rechazaron el acuerdo firmado ayer con Irán las potencias mundiales, en Lausana, Suiza.