Los convencionales radicales se reúnen el lunes próximo en Parque Norte, ciudad de Buenos Aires, para definir cual será su estrategia de cara a las próximas elecciones, es decir, si el partido permanece o rompe la alianza que posibilitó el ascenso al poder de Mauricio Macri.
El ex titular de la UIA y actual diputado nacional del Frente Renovador que lidera Sergio Massa, se mostró cauto pero esperanzado en que la salida que propone el candidato de Unidad Ciudadana, si es presidente- sea productiva.
El acuerdo que incluye a Somos, Nuevo Encuentro, el Movimiento Evita y Seamos Libres se oficializará este lunes y competirá contra la lista de Unidad Ciudadana que encabezará el legislador porteño y referente de La Cámpora, Mariano Recalde.
El cónclave será el 18 de mayo y su líder máxima ratificará su alianza con el PRO y el radicalismo.
Debido a la crisis económica que comenzó, según el Ministerio de Producción y Trabajo, en febrero de 2018, el mercado laboral ajustó salarios y congeló la incorporación de personal. Se volvió a tocar un máximo en la cantidad de empresas que prevén desvincular trabajadores.
La alianza, que aún no tiene nombre, constituye una verdadera amenaza para el primer ministro, uno de los políticos más influyentes de la historia de Israel y que gobierna desde 2009.
Desde el Comité Nacional designaron al apoderado del partido, Mariano Genovesi, que se encargará de negociar, acordar e inscribir la alianza junto a los partidos PRO y ARI entre otros.
El presidente y la líder de la Coalición Cívica, que integra la alianza gobernante, se reencontraron personalmente en la quinta presidencial este miércoles. Luego de cruces con Macri y otros miembros del Gabinete, "Lilita" afirmó que trabajará para "la reelección".
El encuentro tuvo lugar en la casa del ex funcionario nacional y las especulaciones en torno a la creación de una coalición no tardaron en llegar.
El dirigente radical también adelantó que el acuerdo entre el radicalismo y el PRO “vence en 2019”. Indicó también que “hay que nivelar fuerzas” con los sectores progresistas.
El primer mandatario santafesino dio por tierra con las versiones que lo ligaban a un posible armado electoral junto a la alianza gobernante.
El encuentro, histórico por tratarse de la primera visita de un primer ministro israelí a Brasil, forma parte de los nuevos alineamientos geopolíticos del futuro gobierno del ultraderechista Bolsonaro, que asumirá el próximo 1 de enero.