Los datos surgen de un trabajo de fiscalización de la actividad pesquera que realizó el gobierno de Santa Fe.
A raíz de la bajante, salieron a la luz bancos de arena, embarcaciones hundidas, la manta protectora del túnel subfluvial que une las capitales de Entre Ríos y Santa Fe, anclas antiguas y los municipios debieron trabajar para mantener el servicio de agua potable.
El grupo ecologista El Paraná No se Toca expresó su preocupación por la bajante en las aguas del río y pidió que el ministro de Producción de la provincia, Daniel Costamagna, controle de "forma urgente" la pesca y la caza en el afluente.
Entre las capitales de Santa Fe y Entre Ríos, la altura del Paraná variaba entre el metro de altura y los 0,74 metros, respectivamente, permitiendo ver la cubierta geotextil en las costas entrerrianas. En un mes, la altura del río decreció casi dos metros y medio, niveles atípicos para la historia reciente.
A principios de marzo, la medición de la altura del río marcaba 2,31 metros. Hoy la marca de la bajante del Paraná, está en 1.05 metros, y marca un nuevo récord en esta medición.
El nivel fluvial se encuentra en su registro más bajo al marcar 1,39 metros y el pronóstico dice que continuará en descenso.
En la Capital de Corrientes la marca es inferior a 1,29 metros, un nivel que no se registra desde 2009, dijo el jefe de Prefectura de Zona Paraná Superior y Paraguay, Gustavo Daniel Díaz
Muchos afirman que la Piedra Mora es un meteorito y le atribuyen leyendas costeras, pero sin dudas, es uno de los pesqueros más importantes del país. Está ubicada entre las ciudades de Piedras Blancas y Santa Elena. Increíble video
Debido a los bajos niveles que registra el afluente, se pudo ver sobre la superficie del agua una estructura externa que recubre la obra. Desde el gobierno pidieron tranquilidad y aseguraron que el túnel no corre ningún riesgo.
Entre otras consecuencias, el bajo nivel del agua produjo un aumento de la peligrosidad en la navegación por la presencia de bancos de arena.
Esta especie tiene similitudes con las pirañas, se trasladan en cardúmenes y prefieren las zonas de aguas bajas para alimentarse. En veranos anteriores se habían dado varios casos de personas con mordeduras, pero esta temporada es el primer reporte de ataques.
La última sequía causó una depreciación muy importante de los rindes en la producción agropecuaria en la última campaña. A esto, se sumó otro problema climático para el sector: la bajante del río Paraná.