Este lunes se oficializó un aumento del 97% en la tasa de política monetaria del Banco Central de la República Argentina (BCRA). También se dispuso reducir en dos puntos la tasa para la financiación de saldos impagos de tarjetas de crédito.
En una nueva medida para evitar la fuga de divisas, el Banco Central determinó que, desde este viernes, las compras con tarjetas de regalo o “gifts cards” en comercios del exterior deberán contar con autorización previa.
Un informe del CESO advirtió que dolarizar la economía argentina en el contexto macroeconómico que atraviesa el país implicaría una posible hiperinflación, pérdida de poder adquisitivo y cierre de empresas. “La solución no viene en descartar al peso, sino en buscar mecanismos para fortalecerlo y no atar nuestra política interna a la decisión que va a tener Estados Unidos respecto a su moneda”, apuntó la economista Celina Calore.
Las cifras dadas a conocer por analistas de la entidad financiera no son alentadoras: el 2023 cerraría con una mayor tasa de desempleo -que alcanzaría al 7,5% de la población- y con una caída del Producto Interno Bruto (PIB).
Las reservas del BCRA cayeron a US$ 34.130 millones, por el pago al FMI fue por US$ 750 millones.
El exsecretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, junto a un grupo de economistas, realizó un informe en el que detalla la importancia de fortalecer la capacidad del Estado en torno a la “regulación de la oferta de divisas”.
En mayo se van a reemplazar 1.070 millones de dólares que se iban a pagar en moneda norteamericana por yuanes, ya que son importaciones desde China. La medida tiende a contener las reservas de dólares del Banco Central.
Para el economista el ministro Massa tiene una gran cantidad de herramientas pero esta condicionado por los tiempos de aplicación de las medidas y el resultado esperado.
Los créditos en pesos al sector privado en marzo medidos en términos reales y sin estacionalidad registraron una nueva contracción mensual del 0,3%, acumulando nueve meses consecutivos de caídas.
La liquidación se produjo en la cuarta jornada de vigencia del esquema con el que el Gobierno intentará recomponer reservas internacionales. La cotización del dólar subió un 6,3% mensual.
Especialistas económicos subrayan que la aparición de un nuevo dólar específico para cada sector podría acarrear “posibles desabastecimientos” y una mayor inflación producto del traslado de los costos.
De acuerdo con los datos del Relevamiento de Expectativa del Mecado relevados por la autoridad monetaria, se proyecta un costo de vida cada vez mayor para este 2023.