La demócrata Kamala Harris dijo estar “muy asustada” y que por ello está viajando por todo el país. Aseguró que no huirán cuando algo les produce miedo y que “hay que dar pelea contra eso”.
El presidente de EE UU pidió con insistencia a Israel que evite víctimas civiles y en diciembre le advirtió que se arriesgaba a perder el apoyo internacional con sus bombardeos "indiscriminados".
El secretario de Estado de Estados Unidos presionará al Gobierno israelí a cumplir con el derecho humanitario internacional y pedirá "medidas inmediatas" para aumentar la ayuda a Gaza.
El Departamento de Justicia considera que el expresidente cumplió el papel de instigador, lo que podría resultar en futuras imputaciones por su conexión con el asalto. A pesar de enfrentar juicios políticos y penales, Trump mantiene altos niveles de popularidad.
La solicitud presentada busca la eliminación de una cerca de alambre de púas erigida por Texas para frenar la entrada de inmigrantes ilegales desde México.
Durante su encuentro con el asesor de la Casa Blanca en Ramallah, el mandatario palestino reiteró la necesidad de "abrir todos los cruces, duplicar la entrada de ayuda y suministros médicos y alimentarios" a la Franja de Gaza.
En términos generales, 58 % de los votantes de estos siete Estados mantienen una opinión desfavorable del actual presidente estadounidense, y 53 % del magnate neoyorkino, a quien consideran más capacitado para gestionar la economía nacional.
Después de una primera fase de ofensiva centrada en el norte del enclave, el Ejército israelí expandió sus operaciones hasta el sur, donde se refugian casi dos millones de civiles desplazados, atrapados en un territorio cada vez más exiguo.
El líder demócrata en la cámara alta, Chuck Schumer, lamentó el bloqueo a la propuesta al señalar que si sus rivales “no se ponen serios muy pronto sobre un paquete de seguridad nacional, Vladimir Putin va a atravesar Ucrania y Europa”.
Un día antes, el Ministerio de Salud de Hamas anunció la muerte de más de 80 personas en dos bombardeos israelíes de un campo de refugiados administrado por la ONU en Jabaliya, en el norte de la Franja de Gaza.
A pesar de estos cruces, los presidentes de Estados Unidos y China acordaron restablecer la comunicación directa entre las cúpulas militares de sus respectivos países. Desde Moscú, el Kremlin se expresó y valoró como "importante" el encuentro.
Altos funcionarios de la Casa Blanca confirmaron el encuentro e insistieron en que no desean un “conflicto” ni una “Guerra Fría” con el gigante asiático. Será el segundo encuentro entre los dos mandatarios desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021.