La compañía Leonardo UK de la ciudad de Edimburgo y GE Aviation, de la localidad inglesa de Cheltenham, son las afectadas por la medida debido a que producen componentes de los aviones F-35 que Israel usa para bombardear la Franja de Gaza.
La atención se centra ahora en Rafah, a donde han huido unos 1,3 millones de palestinos, más de la mitad de la población total de la Franja de Gaza, de 2,3 millones. La mayoría está refugiada en instalaciones de la ONU.
Según la fuerza aérea ucraniana, ocho drones explosivos de tipo Shahed, dos misiles balísticos Iskander y tres misiles S-300 fueron lanzados durante la noche, y solo cuatro drones pudieron ser abatidos.
Los ataques, realizados sobre la medianoche, "se dirigieron específicamente contra un centro de almacenamiento subterráneo de los hutíes y contra emplazamientos relacionados con capacidades de vigilancia aérea y de misiles".
El primer ministro ucraniano, Denys Chmygal, prometió que su país "hará pagar a Rusia el sufrimiento y el dolor que ha causado". Kiev está pidiendo urgentemente a sus aliados occidentales más medios de defensa antiaérea para hacer frente a las tropas de Moscú.
Fuentes citadas por la agencia de noticias Wafa informaron que los militares, acompañados por topadoras blindadas, irrumpieron en el barrio de Al Mansiya, en el campamento de refugiados de Nur Shams, escenario de varias operaciones de seguridad durante los últimos meses.
Los bombardeos se suman a las múltiples crisis en la región, donde Israel libra una guerra contra el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza desde octubre y los rebeldes hutíes propalestinos de Yemen atacan buques comerciales en el mar Rojo.
Hamas informó que al menos 81 personas murieron durante la madrugada por los bombardeos, en una situación que fue calificada como "catastrófica" por la ONU.
Después de más de 100 días de ataques indiscriminados, el saldo de muertos alcanza a 24.285 palestinos. La aviación bombardeó la zona de Khan Yunis, en el sur de la Franja, epicentro de los combates estas últimas semanas.
La guerra estalló el 7 de octubre por el ataque de milicianos de Hamás en suelo israelí desde la Franja de Gaza, que mataron a alrededor de 1.200 personas, en su mayoría civiles.
Las Fuerzas de Defensa de Israel avanzaron con los ataques en Khan Yunis y Rafah donde también se contabilizaron decenas de heridos. Los palestinos anunciaron el corte de las comunicaciones y de Internet por séptima vez ante la continua ofensiva israelí.
La agresión se había producido justo después del fin de una gira regional por Medio Oriente del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, justamente para evitar una extensión del conflicto en Gaza.