A pesar de la leve desaceleración inflacionaria, el Indec señaló ayer que una familia tipo necesitó $21.573,17 para no caer bajo la línea de pobreza. En tanto, el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que además de alimentos reune los rubros de indumentaria y transporte, registró un incremento de 3,7%.
De ese monto, el 69 por ciento corresponde al pago de servicios básicos para el hogar, mientras que el 31 por ciento restante obedece a la adquisición de productos de consumo masivo.
Según el informe del Indec que mide la evolución de los precios de productos alimenticios necesarios para la subsistencia, y que marca el umbral por debajo del cual se cae en la línea de indigencia, acumuló una suba del 14,8 % en el primer cuatrimestre.
La CBT aumentó su costo en marzo respecto, del mes anterior un 1,4%, en línea con el alza de la inflación de ese mes del 1,5% en los precios minoristas. No obstante, los alimentos y bebidas aumentaron el doble de esa cifra. El costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define el nivel de indigencia, en el mismo período fue $17.896,63.
Además, una familia conformada por dos adultos y dos menores necesitó percibir ingresos por $17.353,25 para no caer en la indigencia, segín informó el Indec.
Una familia compuesta por dos adultos y dos menores necesitó en enero un ingreso mínimo de $40.373 para no ser pobre y de $16.478 para no caer debajo de la línea de indigencia, según informó el Indec.
Ambas canastas, la total y la básica, aumentaron por encima de la variación de precios minoristas que alcanzó el 4,3%, según el Indice de Precios al Consumidor (IPC). Para no ser pobre, una familia necesitó más de $37.596.
Mientras tanto, la Canasta Básica Alimentaria, que define el nivel de indigencia, aumentó 2,1% con respecto a septiembre y su costo llegó a los 14.202 pesos.
La Canasta Básica Total, que define el nivel de pobreza, aumentó 3,4 por ciento en agosto respecto del mes anterior y se incrementó un 58,2 por ciento en los últimos doce meses.
En los últimos doce meses, la canasta total aumentó 58,9% y la canasta alimentaria un 58,3%, ambas por encima de la evolución de la inflación en ese período que fue del 55,8%.
El precio de la Canasta Básica Total aumentó un 4,3% en marzo, y una familia necesitó $28.750,94 para comprar comida, ropa y pagar algunos servicios y no caer por debajo de la línea de la pobreza.
Según datos proporcionados por el Indec, en noviembre la canasta básica total registró un aumento del 4% y en los últimos 12 meses acumuló un incremento de 57,3%