Por el contrario, el consumo residencial, es decir, la electricidad que cada ciudadano usa en sus viviendas, creció 4% entre agosto de este año e igual mes del 2022.
Un informe del CESO advirtió que en agosto los precios en los supermercados santafesinos crecieron un 17,22%, mientras que la Canasta Básica Alimentaria aumentó, con relación a julio, un 25,41%.
Entre el 4 y el 11 de septiembre, los precios en supermercados registraron un alza que promedia el 1,8%: las bebidas subieron 2,3%, los alimentos frescos, 2,2%, y los electrodomésticos 2,1%.
El alquiler de un monoambiente en Rosario durante el mes de agosto rondó los $66.000, mientras que un inmueble de un dormitorio tuvo una renta cercana a los $90.000, y una vivienda de tres habitaciones se aproximó a los $115.000.
A pesar de los aumentos de precios registrados en junio, las ventas en supermercados santafesinos crecieron 6,9% de forma interanual. Pero las industrias y los grandes comercios no corrieron la misma suerte en julio, ya que mostraron una merma del 11,6% en el consumo eléctrico, lo que da cuenta de una caída en la actividad.
El impacto que el aumento de precios tuvo en las familias santafesinas tiene su correlato en las góndolas: en los supermercados de la provincia el alza promedio de precios fue del 7,4% durante el séptimo mes del año.
En julio, en la provincia de Santa Fe se patentaron 3.958 autos cero kilómetros y 3.675 motos nuevas. Paralelamente, cayó la venta de vehículos usados, mientras que subió la de motos de segunda mano.
Los datos fueron proporcionados por el CESO, y dan cuenta de un crecimiento en el consumo de alimentos, pero de una caída en la producción fabril y en las ventas de comercios.
De acuerdo a un informe elaborado por el Censo, los contratos tuvieron un aumento de entre el 91 y el 100% de un mes a otro. Incluye monoambientes y unidades de uno y dos dormitorios.
La Canasta Básica Alimentaria para una familia integrada por dos adultos y dos menores subió, de mayo a junio, $7.566.
El alquiler de un monoambiente en Rosario durante junio requirió, en promedio, $62.100: para afrontar este costo, un jubilado que percibe la mínima destinó el 88% de sus ingresos, mientras que un trabajador con el salario mínimo invirtió el 71% de su sueldo.
En tanto, una familia de referencia integrada por dos adultos y dos menores, necesitó en mayo $102.157 para satisfacer la Canasta Básica Alimentaria: $8.431 más que en abril de este año.