El mediocampista canalla habló en conferencia de prensa y dijo que ganar el clásico “fue algo muy importante y necesario para nosotros. Tuvimos tiempo de festejar, pero ahora pensamos en Racing”.
Así lo pidió el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, a fin de conocer a aquellos que generaron disturbios al final del partido en el Coloso Marcelo Bielsa.
El entrenador canalla no podrá contar con los suspendidos Leguizamón y Herrera, mientras que Ruben está prácticamente descartado. El miércoles vuelve al trabajo para rearmar el rompecabezas.
Desde el club emitieron un comunicado oficial, donde aseguraron que la cantidad de tickets vendidos (obligatorio para todos los sectores para hinchas mayores de seis años) fue de 29.865, dando una recaudación de $4.595.500.
Gabriel Pennise, Sergio Faletto y Roque Giordano analizan el porvenir canalla y leproso, tras la victoria de Central por 3-1 en el Coloso Marcelo Bielsa.
La Lepra sufrió un duro golpe, pero si el entrenador Diego Osella no cambia y los jugadores no levantan puede quedarse sin nada. Por José "Chino" Odisio.
El entrenador leproso Diego Osella se mostró fastidioso tras la caída en el clásico rosarino y dijo que “voy a poner en cancha a los que tengan la fuerza y voluntad necesaria”.
Los hechos tuvieron lugar en barrio Ludueña y en la zona norte. Tras reñir por el resultado del partido, un hombre y su hija resultaron baleados, con final fatal para el padre. En tanto, otra hombre fue agredido con un piedrazo en la cabeza por la misma razón, y se encuentra grave.
Lo ganó por saber cómo jugar un Clásico mucho más que su rival. Por Enrique Genovar.
Otro gesto lamentable que deja el fútbol rosarino. Luego de una semana con varias actividades “conciliadoras” por parte de los propios protagonistas, el Coloso Marcelo Bielsa terminó siendo un infierno.
Con goles de Federico Carrizo, Marco Rubén y Germán Herrera tras un groseros errores defensivos, el equipo de Montero se impuso sobre los de Osella, para quien descontó Mauro Formica.
Repasá las imágenes de la llegada de la gente y de cómo el Marcelo Bielsa se iba tiñendo de rojo y negro en la antesala del derby de la ciudad.