Nadie se puede dar por sorprendido de que Central haya jugado tan mal, lo concreto es que jugó pésimo, en los primeros diez minutos no tocaba la pelota y no cruzaba la mitad de cancha.
Acá hay un David (Sol de Mayo) y un Goliat muy grande y Central deberá cuidarse de eso, porque siempre se puede estar peor, pero es el candidato natural y obligado a zafar esta fase de la Copa Argentina.
Central fue un equipo que se prepara para controlar a Lanús por el medio con tres números cinco y lo rebasó, y le ganó el partido. Con una inexplicable línea de seis, se cerraba Parot y Bettini, en una jugada de fútbol inglés le marcaron el primero y después le tomaron el tiempo.
En la Fortaleza se va a jugar una verdadera final, pensando en el torneo que viene, tiene que ganar un partido en el 2019, para volver a creer como equipo, que no fue un oasis aquel partido con River.
El empate terminó siendo justo, con un muy mal arbitraje de Espinoza, que se equivocó en la jugada del gol de San Lorenzo.
Newell's necesita sumar de a tres, enfrente hay un equipo que viene a los tumbos, en los últimos lugares de la tabla. La Lepra con un cambio confirmado, con el ingreso de Insaurralde, pero con la temperatura alta, cerca de 35 grados de térmica, que va a conspirar contra el equipo de Bidoglio, porque lo mejor que se vio del Rojinegro fue contra Boca y de noche.
Claudio Giglioni analiza para Conclusión todo lo que dejó la igualdad entre la Lepra y el Tatengue en Santa Fe, con Braian Rivero como figura del equipo (7,50) y Alfio Oviedo como el punto más bajo (un 1).
En el plano audiovisual, este año el medio intentó profundizar lo comenzado en años anteriores con una serie mayor de emisiones deportivas, abarcando deportes como el fútbol masculino, fútbol femenino, fútbol de amputados, básquet y futsal, y muchas más coberturas en vivo locales, nacionales e internacionales.
Una gran final, y en la previa, este partido se define por jugadas puntuales y por el que lo aproveche, y no por el contexto del juego. El Canalla tiene un plus extra por sus hombres de experiencia, con Caruzzo, Ortigoza, Ruben y su entrenador Bauza.
El equipo fue aplazado, en lo físico, en lo táctico, en lo estratégico y en la actitud. El ciclo terminó de la peor manera, sin dar respuestas, y que encontró a este Newell’s en un lodazal de resultados y de juego.
El Canalla venció por penales a Temperley, una victoria para que el hincha auriazul se ponga contento y se preocupe al mismo tiempo.
La excursión Canalla en Tucumán, terminó como viene siendo en la Superliga, hace ocho partidos que no gana. Tal vez, pudo haber empatado, haciendo méritos para hacerlo en los últimos minutos.