Los disparos se realizaron casi una semana después de que probara el misil con el que Pyonyang advirtiera a Estados Unidos y al otro día de que un submarino del país norteamericano visitara Corea del Sur.
Por otra parte, el mando de Naciones Unidas en la frontera entre las dos Coreas anunció este martes que un ciudadano estadounidense entró en Corea del Norte durante una visita turística a la zona y se cree que ha sido detenido.
El Gobierno norcoreano también afirmó que aviones de reconocimiento estadounidenses violaron recientemente su espacio aéreo cerca de la costa oriental. Afirmó que Estados Unidos será “plenamente responsable si se produce cualquier situación inesperada".
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, precisó que estos disparos no habían causado daños. El Gobierno del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, reforzó la cooperación de defensa con Estados Unidos organizando ejercicios militares conjuntos regulares a gran escala.
Es la primera vez en más de 40 años que el país norteamericano adopta tales medidas que surgirán de la declaración que firmarán este miércoles Joe Biden y su par de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol.
El líder norcoreano, Kim Jong-Un hizo el anuncio después de haber reivindicado el disparo de un nuevo misil balístico intercontinental de combustible sólido realizado la semana pasada. Se espera la confirmación de la fecha precisa de la puesta en órbita del artefacto espacial.
Al menos seis misiles fueron lanzados a la vez por una unidad Hwasong, concebida para "misiones de ataque". El ensayo tuvo lugar antes de que Corea del Sur y Estados Unidos desplieguen el lunes sus mayores ejercicios conjuntos en cinco años.
Corea del Norte disparó este sábado un misil balístico intercontinental (ICBM) que recorrió unos 900 kilómetros antes de caer en aguas de la zona económica exclusiva de Japón, según el gobierno japonés y el Ejército surcoreano.
Estados Unidos en la actualidad mantiene cerca de 30.000 efectivos militares en Corea del Sur y realiza pruebas regulares de entrenamiento a las tropas surcoreanas.
Ambos países acordaron "ampliar y reforzar el nivel y la escala" de las maniobras militares conjuntas, incluidas "nuestras capacidades nucleares convencionales", dijo el secretario de Defensa estadounidense.
En un comunicado emitido por la oficial Agencia Central de Noticias, un alto funcionario norcoreano rechazó las acusaciones y advirtió que Estados Unidos enfrentará un "resultado realmente indeseable" si persiste en difundir lo que llamó "rumores inventados", informó la agencia de noticias AFP.
En una reunión del gobernante partido único comunista realizada en Pyongyang planteó “nuevas metas claves para fortalecer la capacidad defensiva autosuficiente en 2023". Dejó clara la “orientación de lucha contra el enemigo”.