Tras el anuncio, el Ejército surcoreano expuso que el Parlamento y otras reuniones políticas que podrían causar “confusión social”, serían suspendidas, tal como lo publicó la agencia de noticias Yonhap de ese país.
Kim Jong-un dijo que después de haber ido “lo más lejos posible en las negociaciones con Estados Unidos” de lo único que está seguro es “de una política hostil” hacia su país.
La confirmación fue expuesta por la Agencia de Noticias Central Coreana tras la firma de un decreto por parte del presidente de Asuntos de Estado del Gobierno norcoreano.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que tiene esperanza en establecer una buena relación de trabajo con el presidente electo norteamericano. Dijo que está “deseando” encontrarse con el magnate para enfrentar las “amenazas” de China e Irán.
El líder de la oficialmente denominada República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un, dijo que el ensayo “fue una acción militar apropiada para informar” a sus rivales y que el sistema instalado es “la disuasión estratégica más poderosa del mundo”.
