La cotización del crudo WTI rozó los 73 dólares en Londres, su nivel más alto desde noviembre de 2014, luego de que Estados Unidos anunciara una caída en sus reservas. Esta variable pega fuerte junto a la inflación y suba del dólar
El incremento se da en medio de tensión por el posible retiro de Estados Unidos del pacto nuclear con Irán.
Conforme a datos publicados por el Ministerio de Energía que conduce Juan José Aranguren, en julio descendió 7,5% la producción de crudo. La baja de los precios internacionales, entre los causales. La producción gasífera también cayó.
El Ministerio de Energía reveló que en junio continuó decreciendo la extracción de crudo. La actividad de gas, por otra parte, también cayó aunque más gradualmente. El presidente de YPF reconoció que se “tocó fondo”.
Según datos oficiales del del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (Iapg), el crudo tuvo su baja anual más importante de los últimos diez años, en tanto que el gas permanece estancado.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren busca un barril de crudo más barato y ese es el objetivo de las reuniones con las petroleras, a pesar de que el aumento ya tiene luz verde.
La oferta mundial podría seguir creciendo, tal como ocurrió en 2016 por lo cual podría peligrar el equilibrio del mercado. Dependerá de la decisión del cartel llegar o no a un nuevo acuerdo sobre las cuotas.
Así lo reveló Marcelo Gimenez, uno de los voceros de la institución solidaria, que durante el invierno brinda amparo y calor a personas en situación de calle. Señaló además, que las donaciones más necesarias son carnes, huevos, frutas y verduras.
Actualmente, el Gobierno fijó en US$ 67,50 el precio del barril de crudo liviano para mantener la actividad en los yacimientos a pesar de la caída internacional de la cotización.
El titular de la cartera de Energía manifestó que se está evaluando la posibilidad, en función de los aumentos del dólar y del crudo. Sería el segundo aumento de combustible en tan sólo dos meses.
El presidente y CEO de la petrolera estatal dijo que debido al precio actual del crudo están obligados, a través de la tecnología y la eficiencia, a achicar gastos sin dejar de producir ni afectar el empleo.
Los nuevos proyectos petroleros en América Latina, como la apertura mexicana o la explotación de campos profundos en Brasil, están afectados por la actual caída de los precios internacionales del crudo