“Estoy cerca del querido pueblo cubano en estos momentos difíciles, en particular de las familias que más sufren”, expresó Francisco durante el rezo del Ángelus.
Las manifestaciones opositoras centraron la agenda mediática de la región en la situación política y social de la isla y desnudaron las diferentes posturas de los Gobiernos latinoamericanos.
“Esto es una medida que estamos tomando hasta el 31 de diciembre; después haremos una valoración”, afirmaron funcionarios gubernamentales, junto al presidente Miguel Díaz-Canel, según la agencia de noticias Prensa Latina y el diario Granma.
En medio del clima de tensión, los obispos cubanos pidieron al Gobierno “ejercitar la escucha” y no recurrir a “la violencia”. Por otro lado, las autoridades de la isla recibieron el apoyo de Rusia, China y otros países de la región.
"Son el resultado de un plan diseñado por el gobierno de los Estados Unidos para, de manera oportunista, ejercer la mayor presión posible contra nuestro país", señalaron.
Miguel Díaz-Canel se dirigió a sus compatriotas tras la movilizaciones de este domingo: "Convocamos a todos los revolucionarios a salir a las calles a defender la revolución en todos los lugares".
Las reacciones fueron desde un reconocimiento de legitimidad de los reclamos, por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) a la advertencia contra cualquier "injerencia externa" en Cuba, por parte de Rusia.
El embajador argentino en Cuba, Luis Ilarregui, había considerado que tanto la vacuna Soberana 02 como la Abdala, "probablemente" lleguen en agosto a Argentina.
La votación quedó 184 a favor, dos en contra y tres abstenciones. La resolución exige poner fin a los límites impuestos por Estados Unidos a la isla desde hace más de 50 años.
La vacuna contra el coronavirus, producida en Cuba, superó de esta manera el 50% de eficacia exigido por la OMS, mientras que en las próximas semanas esperan conocer la inmunidad que puede desarrollar una persona con las tres dosis.
Cuba avanza en convertirse en el primer país del mundo en inmunizar a toda su población contra el coronavirus con vacunas propias, tras administrar a a más de un millón de personas la Soberana 02 o la Abdala, las únicas candidatas en fase 3 desarrolladas en América Latina.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había prometido durante la campaña electoral levantar casi 250 sanciones impuestas por Trump contra Cuba. Sin embargo, esto no sucedió y la isla centroamericana perdió 5.500 millones de dólares en el último año, agravado por la pandemia.