La información fue proporcionada por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG afín a la oposición siria, que precisó que con estos ataques, las víctimas civiles ascendieron a 89, de los cuales 27 son menores.
La explosión del se da en medio de una relativa calma luego de que hace una semana, con la mediación de Turquía y Rusia, se acordara un alto el fuego que se ha cumplido con algunas excepciones.
El alto el fuego, del que están excluidos los grupos yihadistas Estado Islámico (EI) y Fateh al Sham, debería ser el preludio de las negociaciones de paz previstas a finales de enero en Kazajistán, auspiciadas por Moscú y Teherán.
El acuerdo tiene como objetivo "preparar una situación adecuada para apoyar una solución política a la crisis en Siria", según la Comandancia, que destacó las "victorias" logradas recientemente por las fuerzas que dirige el presidente Bashar al Assad.
Desde los ministerios de Recursos Hídricos informaron que están utilizando fuentes de reserva y que "la situación mejorará en los próximos días". Además, al menos cinco personas murieron por ataques aéreos contra una zona del oeste de Alepo.
La aviación y la artillería siria seguían atacando los últimos barrios rebeldes en esta ciudad del norte del país, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
Moscú endureció súbitamente sus ya duras posiciones ante Occidente después de un ataque contra un hospital de campaña que ayer costó la vida de dos médicas rusas y causó graves heridas a un trabajador ruso de sanidad.
El presidente ruso, Vladímir Putin, admitió que los acuerdos con su colega estadounidense, Barack Obama, para el arreglo del conflicto en Siria no han funcionado, de lo que culpó a ciertos sectores en EEUU.
El pasado fin de semana fue relativamente tranquilo en la zona, mientras que en el plano diplomático persiste el bloqueo negociador.
Esto va en en línea con un plan de la ONU para frenar una ofensiva militar sirio-rusa y evitar que la ya devastada ciudad quede destruida por completo, con miles de muertos.
La salida de los rebeldes se produce tras el acuerdo alcanzado el jueves según el cual las autoridades les permitirían abandonar la urbe sin tomar represalias a cambio de la entrega de armamento pesado.
Los combatientes y sus pariente fueron llevados fuera de la devastada ciudad en autobuses acompañados por ambulancias y vehículos de la Media Luna Roja, constató un periodista de la AFP.