En Argentina, el movimiento cooperativista lleva más de un siglo construyendo comunidad, ofreciendo servicios esenciales, brindando fuentes de trabajo y promoviendo un crecimiento auténticamente federal.
En los últimos días, 162 trabajadores fueron despedidos de la Agencia Nacional de Discapacidad y esta semana la ministra Petovello anunció, vía redes sociales, el cierre de 59 Centros de Referencia. Hasta ahora, el 80% de los despidos, recayeron sobre trabajadoras. Asimismo, cuando se concrete el cierre de los CDR, afectará mayormente a mujeres, que son las que articulan las políticas estatales para los sectores más vulnerables, cuyas referentes son, también, mujeres.
En Rosario, como lo están haciendo en todo el país, expusieron que no son “caja de la política” y que “si alguien hizo caja”, no son los trabajadores”. Agregaron que no son “ñoquis”, que son “técnicos y profesionales en constante formación con vasta experiencia”. El reclamo también fue en repudio a los 160 despidos en la Agencia Nacional de Discapacidad.
La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Utep), decidió realizar una jornada de lucha en todo el país, y hacer “filas de hambre” frente a las oficinas del Ministerio de Capital Humano.
El dirigente de Siprus, Leandro Goldsack, anticipó que uno de los reclamos que más preocupa a sus afiliados es «la precarización laboral en distintas dependencias del Estado, como en los ministerios de Salud y de Desarrollo Social».
