Tras mas de seis meses de conflicto y con dos fallos judiciales que ordenan su reinstalación, los trabajadores despedidos de la metalúrgica Electrolux volverán a realizar acciones para visibilizar su pelea y torcer el brazo de una patronal que sigue actuando de forma ilegal.
"No van a dejar salir ninguna producción ni tampoco van a producir", advirtió el secretario general del Sindicato Único de Empleados del Tabaco.
Los trabajadores de la multinacional estadounidense manifestaron que se trata de un "cierre trucho", y responsabilizan al gobierno de otorgarle a la firma un "preventivo de crisis" cuando no existen condiciones. Los cesanteados sostienen que se trata de un lockaut empresarial.
Los cierres se dieron en la provincia de Buenos Aires por las "bajas ventas" y se traducen a más de 130 trabajadores despedidos en un día.
La medida de fuerza contaba con el acompañamiento de partidos políticos de izquierda y organizaciones sociales.
La firma cambia de dueños, desde el lunes se denominará Leica SA y sumó a 12 de los 22 trabajadores despedidos.
La fábrica, ubicada en Choele Choel procesaba tomates del Valle Medio y, en sus mejores momentos, supo emplear a más de 200 trabajadores, aunque tras varios ajustes sólo quedaron ocho personas en actividad.
Los trabajadores reclaman a la empresa el pago de salarios e indemnización. La última propuesta de Zanella fue pagar las indemnizaciones en 12 cuotas, pero fue rechazada.
A pesar de la conciliación obligatoria de las negociaciones, al firma ratificó sus intenciones de bajar la persiana en su planta cordobesa. Ya había cerrado en Mar del Plata.
Desde el partido oficialista afirmaron haber hecho gestiones para que los ex empleados cobren un subsidio, pero los trabajadores salieron a desmentirlos y aseguran que la situación "es desesperante".
Un fallo judicial obligó a la empresa a reincorporar a los trabajadores, sin embargo, la firma prefirió pagar 58 mil pesos de multa a cada uno de los tres empleados despedidos, con tal de no devolverles su trabajo.
El fallo judicial consideró que los seis trabajadores fueron despedidos "sin causa" e instó a que los empleados sean reincorporados en un plazo de cinco días.