Por un total de 61 votos a favor y 20 en contra, la cámara alta del vecino país determinó que la primer mandataria debe abandonar su cargo. Michel Temer, quien ocupaba el cargo interinamente, asumirá la presidencia.
La presidenta suspendida llamó a sus seguidores para que la acompañen a resistir junto a ella el juicio de destitución que enfrenta en el Senado, que esta semana entra en su fase final.
Hasta ahora la mandataria, suspendida de todas sus funciones desde entonces, había declinado el derecho a presentar su defensa personalmente.
Hoy, en una jornada que promete ser maratónica, los legisladores del vecino país van a deliberar sobre la apertura de un proceso de impeachment contra la jefe de Estado, hoy apartada de su cargo.
El documento será usado por su defensa. A mediados de julio comienza la etapa final del juicio político.
Con 55 votos a favor y 22 en contra Brasil juzgará a la primera mandataria y quedará suspendida por 180 días. En tanto, tres senadores estuvieron ausentes y el presidente del cuerpo no votó.
La Cámara de Senadores del vecino país ya arrancó una histórica sesión, en donde se decidirá si se abre un juicio de destitución a la presidenta. La oposición afirma que cuenta con la mayoría simple de 41 votos.
La Sala II de la Cámara Federal permitió con esta decisión que el juez ratificado defina si procesa o no a la ex presidenta. Paralelamente, prosigue el pedido de juicio político al magistrado, por el cual se pide su destitución.
Así lo afirmó el sociólogo Atilio Borón, quien fue bastante crítico respecto del proceso político que se dio en Brasil el domingo pasado y denunció que no hay casualidades en las posturas asumidas por los jueces de algunos países latinoamericanos.
Los pasos para destituir a la presidenta brasileña siguen su rumbo hacia el senado. El gigante sudamericano transita por una crisis que según indican desde el gobierno está promovida por el vicepresidente Temer y el presidente de diputados, Eduardo Cunha.
Votaron 511 legisladores, de los cuales 367 lo hicieron por el Si, frente a los 167 que se expresaron por la negativa, mientras que siete se abstuvieron. Ahora será tarea del Senado decidir si la presidenta será condenada o absuelta.
Dilma Rousseff, se reunió hoy con ministros y diputados para definir la estrategia ante el juicio de destitución que la Cámara de Diputados podría aprobar el domingo.