Desde el gobierno aseguraron que una vez que el gasoducto esté inaugurado “le va a permitir a la Argentina un ahorro de 2.000 millones de dólares anuales, que es lo que la Argentina tuvo que pagar por la importación de gas del año pasado”.
El acuerdo establecido este viernes durante la gira internacional que encabeza el ministro de Economía Sergio Massa permitirá que el país argentino no utilice divisas estadounidenses en operaciones de comercio exterior con China.
El Banco Central informó que las provincias solamente podrán adquirir dólares por el 40% del monto a pagar, mientras que el valor restante deberá ser afrontado con divisas propias.
En una reunión con dirigentes empresariales, el jefe de Gabinete apuntó: “El 2024 es el año del fortalecimiento del salario, de la recuperación del poder adquisitivo y del crecimiento económico del país”.
Las reservas del Banco Central cayeron por debajo de los 33 mil millones de dólares. Por lo tanto, el Gobierno dispuso que quienes adquieran dólares a través de bonos deberán esperar quince días para poder operar.
El drenaje de divisas a través de las ventas diarias del BCRA en el mercado cambiario oficial para abastecer la demanda se profundizó este miércoles. En este marco, las reservas siguen bajando a pesar de una mejora en el volumen liquidado por los agroexportadores bajo el esquema del dólar soja 3.
El Programa de Incremento Exportador (PIE IIII) establece un tipo de cambio diferencial de $300 por dólar para el complejo sojero y algunas producciones de economías regionales.
Según la Aduana, el problema es que, para aprovechar la brecha, muchos exportadores no liquidan las divisas ante el Banco Central (BCRA) y dejan esos montos en el exterior o lo convierten al tipo de cambio de contado con liquidación.
Un total de 25 empresas exportadoras, entre las cuales se encuentra Vicentin, tienen pendiente de liquidación ante el Banco Central US$ 1.543 millones.
La central obrera que colideran Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano apuntó a que la escalada inflacionaria “pulveriza el poder adquisitivo de los salarios, provoca escasez de divisas, informalidad y un aumento de la pobreza estructural que ya alcanza el 40 %.
Dicha suma representa el 1,9% de las exportaciones realizadas desde el 2019, pero forman parte de un conjunto de divisas que pueden brindar un poco de desahogo al exhausto Tesoro del Banco Central.
Tal ingreso de divisas le permitió a la autoridad cambiaria comprar durante la jornada US$ 73 millones y alcanzar la adquisición de US$ 370 millones en seis jornadas.