Observadores de la Unión Europea y de la Organización de Estados Americanos se desplegaron a lo largo del país para supervisar la elección que se realiza a una sola vuelta.
Se celebran elecciones en un contexto marcado por la crisis económica, el terrorismo y un durísimo recorte de las libertades.
Se trata de Iván Duque candidato del Centro Democrático. Se pone en carrera por las presidenciales, ya que tiene buenos números en las encuestas.
El actual presidente quiere renovar su mandato y aseguró "darle victoria al pueblo de Venezuela". Antes de inscribirse pasó por la tumba de Hugo Chávez.
El ambiente de votación comenzó sin grandes filas en la mayoría de los más de 6.600 centros electorales, donde voluntarios de los partidos recibían a los ciudadanos para convencerlos de apoyar a sus candidatos.
Así lo expresó el presidente Nicolás Maduro en conferencia de prensa. A pesar del descontento de algunos sectores, el mandatario se presentará para se reelegido.
El considerado mejor jugador africano del siglo fue elegido con el 61,5% de los votos y sucederá a Ellen Johnson-Sirleaf, actual jefa de Estado y primera mujer en presidir un país africano.
En medio de aplausos y ovaciones, el vicepresidente señaló que la eventual reelección de Maduro será la respuesta al "golpismo" de la oposición y a la "persecución financiera y las sanciones" de Estados Unidos.
El primer ministro galo, Bernard Cazeneuve, anunció para el próximo domingo un despliegue de 50.000 policías, gendarmes y militares para que los comicios se desarrollen con normalidad.
Con un 98,02% de los votos escrutados por el Consejo Nacional Electoral, el candidato por el movimiento socialista Alianza País (AP), obtenía un 51,14% de los votos válidos, frente al 48,86% del opositor ex banquero de derecha Guillermo Lasso.
Con el 53,6% de los votos en la repetición del balotaje presidencial logró frenar el impulso ultraderechista en Europa, encarnado por Norbert Hofer, quien obtuvo el 46,4% de los votos, y ya reconoció la derrota.
Atrás quedó el buen recuerdo de Barack Obama en La Habana. El resultado de la elección estadounidense regresó a muchos cubanos a la desazón, ahora que empezaban a familiarizarse después de cinco décadas de enemistad.