España y Venezuela atraviesan desde hace una semana una profunda crisis diplomática, originada en la imposición de sanciones de la Unión Europea a siete altos funcionarios del país petrolero.
Las elecciones del 4 de marzo serán las primeras que afrontará Italia con la nueva ley electoral, conocida como "Rosatellum bis" y que propone un sistema mixto entre colegios uninominales y listas sábana.
Los sondeos colocan como favorito a Anastasiades, que reivindica los avances de la recuperación económica, tras la crisis sufrida en 2013.
Se espera una victoria del presidente saliente, Sauli Niinistö, muy popular por su capacidad de representar al país en un contexto de crecientes tensiones entre Occidente y su vecino del este, Rusia.
El presidente afirmó que no legitimará los comicios presidenciales y manifestó que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, transformó al país caribeño en una "dictadura".
El ex mandatario brasileño encabeza las intenciones de voto, pero fue condenado en segunda instancia por corrupción y lavado de dinero. Aunque denuncia una persecución en su contra.
El órgano determinó que los comicios, en los que competirá Maduro por renovar su cargo, se desarrollen el 30 de abril.
El líder político se encuentra en Bélgica y se arriesga a ser detenido si vuelve a España. Por eso quiere ser elegido a distancia por el parlamento.
Este año se caracterizara por presentar una movida agenda electoral, ya que se celebrarán los principales comicios en distintos países, empezando por Costa Rica los primeros días de febrero.
El ex primer ministro de Italia aspira a presentarse en los comicios del próximo 4 de marzo, aunque deberá esperar que el tribunal europeo retire la inhabilitación que tiene para ocupar cargos hasta 2019.
A causa de los daños del huracán Irma, el Consejo de Estado cubano decidió postergar los comicios quinquenales para delegados provinciales y diputados nacionales, que se realizan tradicionalmente en febrero.