"Es obligación primaria, indelegable y constitutiva del Estado garantizar la alimentación y nutrición adecuadas de la población", aseguraron los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña.
Tras la masiva movilización del miércoles pasado y la recepción de los diputados en el Congreso a las organizaciones populares, las expectativas están fijadas en la posibilidad de que la ley que reclaman se apruebe el jueves.
Referentes del espacio sindical se reunieron con el arzobispo de Rosario para renovar la solicitud de la emergencia alimentaria.
Más allá del incremento al doble de las partidas presupuestarias para cubrir los programas alimentarios, el proyecto crea el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, en la que tendrán participación las organizaciones sociales y productores de alimentos.
La crisis golpea fuerte a toda la sociedad y las barriadas más humildes, son las que más sufren. El club El Torito (en el noroeste rosarino), alimenta a más de 200 personas, con la entrega de viandas a los vecinos más necesitados.
El hambre y la insensibilidad gubernamental fue el tema del día. Los movimientos sociales refrescaron una vez más los puntos que reivindican desde el comienzo de la administración Macri.
El Frente de Organizaciones en Lucha y el Polo Obrero anunciaron que acamparán hasta este jueves por la mañana.
Durante todo el miércoles se vivió una jornada de protestas en distintos puntos del país para reclamar que el Gobierno declare la emergencia alimentaria en medio de la crisis económica y la devaluación del dólar. Se sumaron la CGT, la UIA, la CTA y la Iglesia se sumaron al reclamo.
La central obrera planteó que "es obligación primaria, indelegable y constitutiva de todo Estado, el garantizar la alimentación y nutrición adecuadas a toda la población", por lo cual pidió al Gobierno tomar "medidas urgentes y extraordinarias" .
El ex ministro de Economía destacó que “según mediciones oficiales, en la Argentina había hasta hace 15 días unos 14 millones de pobres y 3 millones y medio de indigentes”.
Reclamo trabajo genuino, apertura de los programas sociales para todos los desocupados y aumento, calidad y variedad en los alimentos de los comedores, así como la inmediata declaración de la Emergencia Alimentaria rueron las principales consignas de la marcha.
El programa busca incrementar el consumo de alimentos que aporten "los nutrientes y la energía que necesitamos". Por otro lado, los movimientos sociales siguen reclamando que se tomen medidas de mayor profundidad que reviertan la situación de actual.