A la exsubdirectora de la AFI se la investiga por presunto espionaje ilegal al Instituto Patria y a la vicepresidenta Cristina Fernández. En tanto, Majdalani pidió la recusación de la fiscal Incardona y cuestionó su imparcialidad para investigar el caso.
La ex subdirectora de la AFI deberá presentarse este lunes en el juzgado de Lomas de Zamora para declarar en la causa que investiga un presunto espionaje ilegal sobre dirigentes políticos, gremiales, sociales, religiosos y periodistas.
El juez federal Juan Pablo Auge tiene previsto concluir hoy las declaraciones indagatorias de los detenidos en la causa por espionaje ilegal a políticos, periodistas y empresarios, entre otras víctimas. También debe resolver si acepta el pedido para citar como acusados a los ex responsables de la AFI en el gobierno de Mauricio Macri,
Así lo plantearon ante el nuevo juez del caso, Juan Pablo Augé, a través de sus abogados. Actualmente están con prisión domiciliaria.
Los abogados de los espías plantearon la competencia del juez. La causa quedará en poder de Juan Pablo Auge.
Declararon Susana Martinengo, y le siguen Diego Dalmau Pereyra, Jorge Horacio "Turco" Sáez, Leandro César Araque, Facundo Melo, Emiliano Matta y Mercedes Funes Silva.
Cuando la Policía Federal llegó a la casa del ex funcionario para realizar el allanamiento, Nieto se negó a entregar su documento "poniendo en crisis su autoridad" y "luego comenzó a enviar mensajes a través de su celular", recordó el magistrado.
Los detenidos en la causa por presunto espionaje ilegal, entre los que se encuentran una exfuncionaria cercana al expresidente Mauricio Macri y varios exmiembros de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), comienzan a declarar este miércoles desde las 9.30.
Entre los detenidos figura el ex jefe de Contrainteligencia, Diego Dalmau Pereyra y los ex agentes Jorge Sáez y Leandro Araque. Son todos integrantes del denominado grupo "SuperMarioBross", dedicado al espionaje de periodistas, opositores, funcionarios y sindicalistas.
La ex ministra de Seguridad argumentó que las denuncias de espionaje ilegal "tienen que ver con una estrategia de un plan de impunidad".
No pareciera el padre Pepe, ni el Obispo Lugones, y tantísimos sacerdotes y obispos de todo el país, religiosos, laicos, agentes pastorales, de distintas afinidades y estilos, una amenaza para la seguridad exterior e interior de la Argentina