La deuda se originó después de que el Tribunal Supremo aseverara que la empresa “no es una mera intermediaria en la contratación de servicios entre comercios y repartidores”. Esta acción judicial, como algunas similares en otros países europeos, tiende a consolidar el hecho de que los repartidores son empleados de las plataformas digitales.
El fallo emitido el 1º de diciembre de 2020 está en línea con la decisión de la Corte de Casación francesa del 4 de marzo de 2020 y con la sentencia del Tribunal Supremo de Madrid del 23 de septiembre del mismo año, en los que reconocieron la subordinación laboral.
El presente artículo procura ahondar en las implicancias jurídico-laborales del traspaso de Glovo a PedidosYa en nuestro país y América Latina y acercarse a la situación de los repartidores/mensajeros precarizados, así como también a la de los trabajadores mayoritariamente registrados que laboraban en las instalaciones de la primera.
De este modo, allí ya suman 13 sentencias de un Tribunal Superior en la que se determina la existencia de una relación laboral.
La semana pasada el Tribunal Supremo de España dictaminó que los repartidores de Glovo actúan como falsos autónomos. Ante ese espaldarazo institucional, el Gobierno español avanza con el dialogo para elaborar una normativa que clarifique y regule la relación laboral existente.
De esta manera, el alto tribunal concluye un proceso judicial que determina que los trabajadores de plataforma deben actuar como asalariados.
Un grupo de trabajadores de empresas de delivery cortaron la calle al pie del Monumento a la Bandera este lunes en reclamo de mayor seguridad en la ciudad. Denuncian que les están robando violentamente todos los días y que nadie se hace cargo de la situación.
La compañía de delivery Glovo anunció que dejará de operar en la Argentina tras venderle su operación en Latinoamérica a Delivery Hero, propietaria de PedidosYa.
“Es una ley dirigida a habilitar a las plataformas como intermediarias, lo que no son, y por otro, a perseguir y criminalizar a los repartidores”, afirmó Juan Ottaviano, abobado asesor de la Asociación de Personal de Plataformas.
Los trabajadores de las aplicaciones consideraron que la ley impulsada por el jefe de gobierno de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, va a beneficiar a los empresarios y precarizar la labor de los repartidores. Denunciaron que tienen que comprarse los elementos de trabajo ellos mismos y hasta los barbijos para no contagiarse de coronavirus.
Repartidores que la empresa Glovo emplea en Madrid, denunciaron que tanto trabajadores de la firma como subcontratados ofrecen asignar más y mejores horas a cambio de sumas de dinero que llegan a los 50 euros semanales.
“El capitalismo de plataforma impone una forma brutal de explotación. Las compañías que controlan el sector han aumentado sus ganancias en un 85%", denunció la ex mandataria de Brasil.