Las fuerzas de derecha y centroderecha que se agrupan en torno a Fuerza Italia, de Silvio Berlusconi; Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, y la Liga, de Matteo Salvini, ya plantearon su intención de un regreso a las urnas si Conte fracasa en su intento de obtener la ratificación parlamentaria a la que se vio obligado tras la salida del Gobierno del partido Italia Viva, que lidera el expremier Matteo Renzi.
Desde hace más de un mes, el ex premier y titular de Italia Viva viene expresando su descontento con la gestión del actual primer ministro, con quien comparte la alianza oficialista. Si bien sus diputados no representan un número importante, son suficientes para sostener la alianza que sostiene la actual gestión.
El primer ministro de Italia aseguró que su "apertura al debate y a escuchar a las fuerzas que sostienen al Gobierno nunca ha fallado y nunca fallará". El ex premier amenazó con retirar su apoyo si no se incluía el control parlamentario sobre los fondos europeos, entre otros reclamos por mayor presupuesto para salud y obras públicas.
La diputada y mano derecha del ex premier italiano, Maria Elena Boschi, consideró que "ninguno las quiere y quien amenaza con eso lo hace solo para asustar a los demás". Indicó, además, que su fuerza política no se contenta con un cambio de Gabinete.
Desde fines de diciembre, el primer ministro italiano inició una serie de consultas con representantes de las dos fuerzas mayoritarias del gobierno, el Partido Democrático y el Movimiento Cinco Estrellas, con el objetivo de enfrentar la posibilidad de que el sector de Italia Viva retire a sus dos ministros en el Gabinete y erosione la confianza legislativa al actual premier.
El funcionario italiano, Michele Geraci, dio un discurso el 29 de noviembre en el Instituto Peterson para la Economía Internacional ante un grupo de peritos inclinados al libre comercio, donde brindó una fabulosa lección sobre el valor de la educación y la cultura clásica.
En la figura del líder de la derechista Liga del Norte y nuevo ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, se anunció que "Italia comienza a decir que 'no al tráfico de seres humanos y la inmigración ilegal'. Había prometido "mano dura" con los inmigrantes.