Sindicatos de Catalunya y Bélgica se opusieran al traslado, tanto por aire como agua, de armamento hacia la zona del conflicto.
Los objetivos fueron zonas militares y un depósito de armas en la provincia de Deir al-Zour. El Pentágono confirmó la intervención estadounidense y señaló que fue realizada por “autodefensa”.
El primer ministro israelí declaró, además, que no habrá suministro de combustible, ni permiso de entrada de los trabajadores de Gaza.
El Papa recibió en el Vaticano a más de 7.000 niños de 84 países para quienes reclamó "juguetes y libros" y no armas, al unirse a su pedido de "paz" para el mundo.
Cerca de cumplirse un mes del violento escalamiento de conflicto que ha dejado 1.400 muertos en Israel y más de 9.000 en Gaza, el descontento con el primer ministro israelí crece entre los ciudadanos.
Hassan Nasrallah dijo que “la decisión sobre esta gran y sagrada batalla fue 100 % palestina y los que la llevaron a cabo la ocultaron a otras facciones palestinas y fuerzas en la región”.
La norteña Gaza es la mayor de las ciudades de la franja costera, y antes del comienzo de los ataques israelíes tenía 650.000 habitantes. Cientos de miles la abandonaron y huyeron al sur del territorio.
Según informó el ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenko, el ataque de las últimas 24 horas también dejó una docena de heridos. Kiev anunció este miércoles haber derribado 18 de los 20 drones rusos lanzados por la noche.
Las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron que llevaron a cabo otra "redada selectiva", con el uso de tropas terrestres. Mientras que, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que pide "el cese de hostilidades" en la Franja.
El primer ministro israelí se ha propuesto dos objetivos, acabar con Hamás y liberar a los rehenes en poder del grupo islamista.
El secretario de Defensa del país norteamericano, Lloyd Austin, indicó que seguirá "evaluando las necesidades" de la postura estadounidense en la región y "considerará el despliegue de activos adicionales si es necesario".
Los heridos fueron protegidos en la parroquia católica de la Sagrada Familia y más de 500 personas se refugiaron en la iglesia latina de Gaza.